El cementerio de 1.600 autos que recuerda la masacre perpetrada por Hamás en el sur de Israel

Gran parte de estos vehículos provienen del festival de música Nova, donde Hamás asesinó a 378 personas, muchas de ellas en sus autos mientras intentaban escapar por la única autopista que hay en la zona.

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Los vehículos están en lo que antes era un extenso campo de trigo. Hay dos razones para almacenalos en este sitio. Una es porque se necesitaba despejar la autopista para que puedan llegar los militares que terminarían neutralizando a Hamás, aunque su arribo fue muy tarde pues no lograron evitar la masacre. Y la otra es la importancia que le da el pueblo judío a los cuerpos.

“Nosotros los judíos, como creemos en la santidad del cuerpo, tenemos la obligación de enterrar a nuestros seres queridos literalmente hasta la última gota de sangre. Entonces, si asesinaron a una persona dentro de un vehículo, incluso la quemaron hasta terminar esta en cenizas, había que llevar los carros a algún lugar para poder extraer esas cenizas, la sangre, los restos y demás. Y luego había que hacer un complejo proceso de identificación”, explica nuestro guía Gabriel Chocron, cofundador de Conexión Israel.

Quien se encargó de hacer el trabajo de identificación de los restos en este cementerio de autos fue la organización llamada ZAKA, integrada por judíos ultraortodoxos. Ellos hacen la labor más dura cuando se registra un accidente o un atentado terrorista. Su misión es recuperar restos humanos e identificarlos para que tengan entierros judíos apropiados.

No todos los restos que se hallaron en los autos fueron identificados porque en muchos casos fue imposible extraer ADN de cenizas, por lo que varias de las víctimas terminaron siendo enterradas en fosas comunes.

Una vez terminado el trabajo de ZAKA, los vehículos más dañados, los que acabaron quemados, fueron apilados en el perímetro del lugar, formando una pared de color marrón. Solo en esa pared hay unos 300 carros.

Los otros vehículos que no están en la pared tienen las identificaciones de sus propietarios, que murieron o fueron secuestrados por Hamás.

Uno de esos carros es una ambulancia destrozada que está cerca de la entrada. Es la misma ambulancia que estaba en el festrival Nova. A este vehículo los terroristas le dispararon con lanzagranadas y le arrojaron un misil antitanque.

Cuando los cuerpos de emergencia llegaron al sitio tras la masacre, encontraron la ambulancia volcada y destruida. Al inspeccionarla hallaron restos humanos. Hoy se sabe que dentro de la ambulancia y alrededor de ella fueron asesinadas 18 personas. Muchas de ellas se refugiaron ahí pensando que era un lugar seguro.

Uno de los restos identificados en la ambulancia corrresponde a Elyakim Libman, de 23 años, quien estaba trabajando como guardia de seguridad de la fiesta. Él decidió quedarse para ayudar a las personas heridas, a quienes llevaba hasta la ambulancia. Hamás lo asesinó.

Erick Peretz y su hija Ruth (16), que tenía parálisis cerebral y estaba en silla de ruedas, también buscaron refugio detrás de la ambulancia y fueron asesinados. El papá la llevaba a fiestas de música electrónica porque, según él contó una vez, era el único lugar donde veía que su hija se sentía viva, con alegría.

Otro de los vehículos que está en este cementerio es el del joven Guy Illouz. El 7 de octubre había llamado a su familia para alertar que estaban atacando la fiesta Nova. Luego no se supo más de él. No se encontró su cuerpo, tampoco se confirmó de inmediato si estaba secuestrado en Gaza.

Pero todo cambió en noviembre del 2023, durante el primer acuerdo para la liberación de mujeres y niños rehenes. Una joven pidió hablar con la familia de Guy Illouz y les confirmó que ella había estado internada en un hospital de Gaza junto con el joven, ambos estaban heridos.

Guy le dijo a la mujer que había sido herido en la espalda. Poco tiempo después murió.

Ahora se sabe que Guy es el joven que aparece en un video que fue grabado por Hamás, donde se le ve salir de su auto y correr a refugiarse entre unos árboles mientras es baleado. Su cuerpo todavía está en Gaza.

Otra historia es la de Ben Shimoni, que fue asesinado a los 31 años. Él estaba en la fiesta Nova junto a unos amigos. Cuando comenzó la masacre corrió a su vehículo, subió a varias personas, y escapó hacia Beerseba, a una hora de distancia. Llegó a su destino y dejó a sus acompañantes.

Ben Shimoni regresó a la fiesta Nova para rescatar a otras cuatro personas. Las llevó hasta la cercana ciudad de Netivot y las dejó.

Volvió al lugar en busca de una amiga que no había podido huir. La ubicó y la subió a su vehículo junto con otros dos jóvenes. Trató de escapar, pero esta vez fue interceptado por los terroristas, que asesinaron a Ben y a su amiga y secuestraron a los otros dos jóvenes. Uno de ellos murió en cautiverio en Gaza y la otra fue liberada este año, en el último acuerdo de tregua.

En el cementerio de autos está el minibus donde fueron asesinados 13 jubilados. La imagen de ese crimen dio la vuelta al mundo aquel 7 de octubre. Las víctimas iban desde la ciudad de Sderot hacia el Mar Muerto.

Un desperfecto en una de las ruedas marcó su destino. Cuando esperaban a que el conductor solucionara el problema, los terroristas llegaron en una furgoneta blanca y les dispararon a quemarropa. Los cuerpos terminaron cerca del minubus.VIDEO RECOMENDADO