Concentración de gente en el distrito de Montparnasse, en París. (Foto: AFP)
Concentración de gente en el distrito de Montparnasse, en París. (Foto: AFP)

Las tradicionales marchas del 1 de mayo en , usualmente pacíficas y dedicadas a las reivindicaciones salariales, se llevan a cabo este miércoles bajo fuertes medidas de seguridad ante el riesgo de incidentes por parte de manifestantes radicales.

Más de 7.400 policías y gendarmes están desplegados en la capital francesa para las manifestaciones, donde se cree que habrá de "1.000 a 2.000 activistas radicales", según el ministro del Interior de , Christophe Castaner.

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Desde la madrugada, una veintena de policías comenzaron a registrar bolsos de forma aleatoria en los accesos de la estación de Saint-Lazare, en el centro de París.

El presidente reclamó el martes que la respuesta a estos "black blocs" (militantes anticapitalistas y antifascistas vestidos de negro y con la cara cubierta) sea "extremadamente firme" en caso de violencia, tras los llamados en las redes sociales a transformar París en la "capital de los disturbios".

El año pasado, 1.200 militantes radicales empañaron la manifestación parisina con violentos altercados: comercios vandalizados, incendiados o vehículos quemados.

"No se tiene que dramatizar, es una cuestión de vigilancia. Mañana (miércoles), hay un riesgo", señaló Castaner en una rueda de prensa.

Aunque están previstas manifestaciones en toda Francia, la atención se centra en la capital, a menudo escenario de espectaculares incidentes desde el inicio de las protestas de los "chalecos amarillos".

Este movimiento, que desde mediados de noviembre sale a la calle cada sábado para protestar contra la política social y fiscal del gobierno, también estará presente este miércoles.

A lo largo de los meses, el movimiento ha ido perdiendo fuelle al tiempo que se ha ido radicalizando, con altercados violentos al margen de las manifestaciones.

Sindicatos en busca de visibilidad

Atrapados entre los "blacks blocs" y los "chalecos amarillos", los sindicatos esperan recuperar visibilidad, a través de varios mítines y una gran manifestación a las 12:30 (GMT), de Montparnasse a la plaza de Italia, en el sur de la capital.

"El 1 de mayo tiene que agrupar a todos los que se manifiestan desde hace meses y meses para decir que se tiene que cambiar la política social", dijo Philippe Martinez, secretario general de la CGT, uno de los principales sindicatos franceses.

El cortejo pasará delante del famoso restaurante de la Rotonde, un "símbolo" del poder desde que Emmanuel Macron celebró en el su paso a la segunda vuelta en las elecciones presidenciales en 2017.

Sus dueños admitieron el martes estar algo nerviosos, teniendo en cuenta como terminó el célebre Fouquet's de los Campos Elíseos, saqueado y quemado, el 16 de marzo durante una manifestación de los "chalecos amarillos".

"No tenemos miedo de las cortejos sindicales sino de los 'chalecos amarillos' y los 'blacks blocs'", explicó Serge Tafanel, cuyo restaurante permanecerá cerrado por pedido de la policía, como todos los comercios situados en el recorrido de la marcha.

En total, 190 motos circularán cerca de las manifestaciones para permitir a las fuerzas de seguridad desplazarse rápidamente. También se utilizarán drones para vigilar el cortejo, precisó el ministro del Interior.

Fuente: AFP

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