El banco central de Argentina dio un paso atrás el viernes en su apoyo al peso después del acuerdo récord que alcanzó el país con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el jueves.
El peso se debilitaba 1,86% a 25,45 por dólar el viernes por la mañana desde su nivel levemente bajo de 25 pesos por dólar el día anterior.
La caída marca el final de tres semanas de intervenciones del banco central en los mercados de divisas para estabilizar el volátil peso. Desde el 14 de mayo, había ofrecido vender US$5.000 millones a 25 pesos por dólar. Esa oferta, que nunca se ejecutó, mantuvo al peso estable en medio de las conversaciones con el FMI.
El FMI aprobó el jueves una línea de crédito de US$50.000 millones para Argentina, el mayor salvavidas en la historia del Fondo. A cambio, Argentina acordó reducir su gasto fiscal más rápido, otorgar al banco central más independencia y cambiar sus metas de inflación.
Los líderes argentinos recurrieron al FMI después de una fuerte ola de ventas del peso en mayo debido a la volatilidad global y las preocupaciones sobre la credibilidad del banco central.
A pesar del declive del peso el viernes, los bonos argentinos repuntaron y las acciones del país que se negocian en Estados Unidos subían en la apertura del mercado, encabezadas por las del banco Grupo Supervielle, que llegaba a subir 8,4%.