La foto que apareció en portadas de todo el mundo es la de una mujer sentada en un banco del aeropuerto, llena de polvo, con la ropa hecha jirones, sangre en el rostro, y mirada de consternación. Se trata de la azafata india Nidhi Chaphekar (41), de la aerolínea de su país Jet Airways.

Era un día como cualquiera para la familia Chaphekar, hasta que uno de los miembros recibió una llamada del extranjero.

La comunicación telefónica era de Bruselas. La familia fue informada que las explosiones en el aeropuerto de Zaventem habían herido a su querida Nidhi.

Tras enterarse de la tragedia, los Chaphekar estuvieron atentos a la televisión, rompiendo en llanto a menudo, mientras esperaban que Nidhi se comunique con ellos. 

Después de una angustiosa espera, la familia supo que ella se encontraba internada en un hospital de Amberes. "Durante todo el día no teníamos ninguna información. Lo único que nos dijeron era que ella estaba a salvo. Pero ¿cómo saber si ellos no solo nos están dando falsas esperanzas?", cuenta Rupesh Chaphekar, su esposo.

Nidhi, quien es madre de dos menores, había llegado al aeropuerto de  para reunirse con sus compañeras de Jet Airways y abordar un vuelo con destino a Newark, en los Estados Unidos. Sin embargo, la doble explosión provocada por yihadistas del  cambió sus planes.

Atentados en Bruselas, Bélgica. (Foto: AP)

Alrededor suyo, habían 14 personas fallecidas. Los restos humanos estaban por todo el lugar. Junto a las miles de víctimas colaterales de los atentados en Bruselas será atendida por el estrés postraumático que sufrió.

Fuente: Agencias

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