El 14 de julio, el Congreso de la República aprobó el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), histórica decisión que convierte al Perú en su octavo miembro. Ello, en línea con la larga apuesta política de apertura económico-comercial hacia el Asia-Pacífico, que se inició con nuestro ingreso a APEC en 1998, por representar el mayor espacio de crecimiento económico, dinamismo comercial y desarrollo tecnológico del mundo.
El CPTPP fue firmado el 2018, momento crítico para el sistema multilateral de comercio, luego que Estados Unidos decidiera retirarse del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), predecesor del CPTPP, y se agudizara un proceso de “desglobalización” que condujo al enfrentamiento comercial entre ese país y China. En ese contexto, un grupo de países, entre ellos el Perú, reafirmaron la importancia del acuerdo como medio para promover la integración regional, contribuir al crecimiento económico inclusivo y crear nuevas oportunidades para sus ciudadanos.
El acuerdo permitirá al Perú dar un nuevo impulso a las relaciones con potencias económicas de alto poder adquisitivo como Japón, Canadá, Australia y Singapur, y con nuevos mercados de alto potencial para nuestras exportaciones no tradicionales de valor agregado, que incluyen a Brunéi, Malasia, Nueva Zelanda y Vietnam, con los cuales se establece, por primera vez, un acceso preferencial para los productos nacionales.
Este tratado contribuirá a la reactivación de la economía peruana en la pospandemia del COVID-19, y a la reanudación del crecimiento. El mismo profundiza o amplía el acceso de nuestras exportaciones a los países CPTPP, especialmente del sector exportador no tradicional, brinda oportunidades a las mipymes y coadyuva a generar empleo. Los países que integran este acuerdo comercial representan el 13% del PBI mundial y el 15% del comercio internacional, con un mercado potencial de 500 millones de consumidores. Su trascendencia ha concitado la atención del Reino Unido, cuyas negociaciones para su adhesión se realizan actualmente, y de China, Corea del Sur y Tailandia.
La participación del Perú en el CPTPP tiene un gran significado para nuestra política exterior y su relacionamiento en el espacio estratégico del Asia-Pacífico. Con este tratado, no solo se estrechan los lazos políticos con 10 socios de esta región, sino también se incrementarán las interacciones en cooperación, conectividad, transporte y economía digital, entre otros.
La pertenencia al CPTPP fortalece nuestra presencia en el Asia-Pacífico a través de la Alianza del Pacífico y los futuros estados asociados (Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Singapur) y del APEC, siendo el Perú uno de los tres países latinoamericanos (con Chile y México) que integran estos tres espacios de convergencia económico-comercial. Estos esquemas constituyen piezas fundamentales para la construcción de una Zona de Libre Comercio del Asia-Pacífico (FTAAP), que será la mayor del mundo.
El CPTPP nos abre paso a futuras opciones que brinda la Asociación Económica Integral Regional (RCEP), otro importante acuerdo regional de comercio; así como nuestra eventual membresía al Acuerdo de Asociación de Economía Digital (DEPA), que nos integraría a economías que buscan aprovechar los beneficios de los negocios digitales en este nuevo espacio de flujo de datos e iniciativas innovadoras para emprendedores.
Desde la Cancillería saludamos la decisión del Congreso de la República de aprobar este importante tratado, resultado de un esfuerzo conjunto con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo, que permite al Gobierno contar con una poderosa herramienta para remontar los efectos económicos y sociales nocivos causados por la pandemia del coronavirus. Finalmente, la membresía del CPTPP facilitará la proyección de nuestros intereses en el proceso de toma de decisiones de la agenda económica y comercial regional y global.