Debate: ¿La Costa Verde debe ser administrada por la MML?
Debate: ¿La Costa Verde debe ser administrada por la MML?
Redacción EC

A FAVOR

Por una sola autoridad

- Gustavo D’Angelo Serra -

Ex presidente de la

La administración de la Costa Verde debe ser responsabilidad de la debido a que se trata de una franja costera de toda la ciudad. Por lo tanto, debe ser gestionada de manera coherente e integral por la autoridad que tiene a su cargo el manejo de la metrópoli.

Lamentablemente, la Ley 26306, que creó la Autoridad del Proyecto Costa Verde (APCV) en 1994, impide este manejo integral debido a que divide la propiedad de este ámbito entre los seis distritos ribereños (San Miguel, Magdalena del Mar, San Isidro, Miraflores, Barranco y Chorrillos). Si bien la ley sienta a los seis alcaldes distritales, al burgomaestre de Lima y a un representante del Fondo Metropolitano de Inversiones (Invermet) en el Consejo Directivo de la APCV para tomar decisiones que beneficien a la Costa Verde, en la práctica ha resultado muy difícil compatibilizar intereses tan diversos y articularlos sobre una visión común y de largo plazo. Cada alcalde tiene “su” visión y “sus” proyectos para la Costa Verde, que a menudo están reñidos con las normas que regulan el funcionamiento de esta zona de reglamentación especial y que, por lo general, se implementan con un criterio de generación de ingresos para el municipio distrital. Esto explica por qué en el pasado reciente hemos sido testigos del otorgamiento irregular de licencias de construcción (que motivaron denuncias penales contra algunos alcaldes), la violación de la zonificación existente, la contaminación sistemática por el arrojo de desmonte de construcción, con frecuencia acompañado por otros desperdicios domésticos (que generó multas y denuncias contra algunos alcaldes por la comisión de delitos ambientales), la “privatización” de amplios sectores de la Costa Verde por algún municipio para realizar inconsultamente una diversidad de espectáculos, entre otra larga lista de acciones que sabotean la gestión integrada de un ámbito geográfico homogéneo que, como tal, exige intervenciones coherentes. 

Esta visión integral de largo plazo que reclamamos no ha estado completamente ausente. Forma parte del Plan Maestro de Desarrollo de la Costa Verde 1995-2010 aún vigente. Podemos estar en desacuerdo con este plan. Ciertamente necesita reformularse para una población y una ciudad más grandes y complejas, pero no podemos negar su existencia. Si no se respetó, si la Costa Verde se desarrolló caóticamente a través de proyectos aislados e inconexos que no lograron consolidar un espacio ordenado, limpio y seguro como el que reclama la población limeña, fue porque no lo permitió el actual modelo organizacional que diluye atribuciones y responsabilidades entre muchas cabezas.

La Costa Verde requiere de un nuevo modelo organizacional que concentre en una sola autoridad el diseño participativo y la ejecución de proyectos articulados en torno a una visión de largo plazo. Una autoridad con un consejo directivo, liderado por la MML, que integre a representantes de organizaciones de la sociedad civil y de organismos públicos especializados en temas ambientales, urbanos, marítimos, de defensa civil, viales, entre otros. Una autoridad con la capacidad técnica y los recursos financieros necesarios para hacer cumplir las normas que protegen esta zona privilegiada, desarrollarla en respuesta a las crecientes demandas ciudadanas y, por supuesto, blindarla de apetitos particulares que, como hemos visto, la destruyen. 

EN CONTRA

Gestión de los municipios

- Jorge Román Saavedra -

Gerente municipal adjunto de

Cuando revisamos el portal de Consulta Amigable, gestionado por el Ministerio de Economía y Finanzas, observamos que la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) administra un presupuesto cercano a los cinco mil millones de soles para enfrentar los problemas que a diario tienen los vecinos del Cercado de Lima y los que viven en las vías metropolitanas, esto es, las principales avenidas que forman nuestra ciudad (ejemplo: las avenidas Javier Prado, Pershing, Del Ejército, etc.). 

Cualquier vecino del Cercado de Lima o que vive en estas zonas de nuestra capital podrá dar fe que el presupuesto que administra la Municipalidad de Lima es insuficiente para cubrir requerimientos básicos de seguridad ciudadana, limpieza o mantenimiento de pistas en estas zonas, por citar solo algunos ejemplos. Por el contrario, constatan a diario que estas vías metropolitanas se encuentran prácticamente abandonadas, debiendo ser cada uno de los distritos los que en la práctica van cubriendo estas deficiencias.

Entonces, si la le otorga a la MML determinadas funciones que a la fecha no puede cubrir en las zonas donde actualmente ejerce competencia, ¿cómo es admisible pensar que la solución pasa por otorgarle mayores funciones a las que actualmente tiene? Sobre todo si la respuesta será siempre que no tienen presupuesto.

Desde 1995, mediante la Ley 26306, se les otorgó en propiedad a los distritos ribereños de la Costa Verde los terrenos que forman dicho sector y se creó la Autoridad del Proyecto Costa Verde (dependiente de Lima Metropolitana) como un ente planificador para promover el desarrollo homogéneo de este lugar. La característica de esta mixtura organizativa es que en la práctica, vía liderazgos locales de los distintos distritos, y pese al limitado presupuesto que manejan, se ha avanzado muchísimo en el desarrollo de la Costa Verde. 

Lastimosamente, cuando Lima Metropolitana se ha embarcado a realizar algún tipo de obra, esta ha resultado seriamente cuestionada. Ejemplos de esto son la arena en la playa La Herradura de Chorrillos, los malecones que se caen en San Miguel y Magdalena del Mar, el recorte de playa para los surfistas en Miraflores, puentes que llevan a la nada en San Miguel y San Isidro, la falta de protección de los acantilados de los seis distritos, a pesar de la transferencia de diez millones de soles efectuada el año pasado por el gobierno central, etc.

Por tanto, consideramos que la solución pasa por fortalecer el proceso de descentralización y que cada estamento ejerza las funciones que ordena la ley. Es decir, Lima ejerciendo su labor de planificación del desarrollo de la Costa Verde y proponiendo planes reales y sostenibles; y los distritos ejecutando los planes de acuerdo con los parámetros aprobados. 

Sin embargo, esto debe tener como base el consenso entre las autoridades, para proponer cada uno en sus distritos, los polos de desarrollo que los vecinos y los ciudadanos de Lima necesitan. Asimismo, requerimos un liderazgo efectivo por parte de la Autoridad del Proyecto Costa Verde, no para atacar, como se hizo anteriormente, sino para proponer, desarrollar y convertir la Costa Verde en un espacio público atractivo para la colectividad.