"Los derechos no están sujetos a opiniones ni creencias personales".
"Los derechos no están sujetos a opiniones ni creencias personales".
/ EPENSA CENTRO
Marilú Martens

La vuelve a ser protagonista, pero por las razones equivocadas. Ha vuelto a ser atacada y está a punto de caer en manos sesgadas, en un profundo hueco de desigualdad y atraso. El reciente proyecto de ley 904/2021-CR presentado por Esdras Medina, congresista de Renovación Popular, y preaprobado en la Comisión de Educación podría destruir lo avanzado en materia educativa. “La educación nos hace libres”, dice una popular frase: hoy estamos en peligro, cerca de encadenar nuestro futuro.

¿Qué propone este proyecto de ley (PL)? En teoría, “impulsa la calidad de los materiales y recursos educativos en el Perú”. Este dictamen, que desconoce la rectoría del Ministerio de Educación, obliga a consultar todos los contenidos y materiales educativos con los padres y madres de familia, quienes tendrán la gran responsabilidad de revisarlos y aprobarlos para su final publicación y distribución; incluso, podrán proponer nuevo material. ¿Quién se atribuirá la voz de padres y madres de más de 8 millones de estudiantes?

¿Qué hay realmente detrás de este PL? La respuesta es simple: se pretende frenar los avances en la incorporación del y privar a las y los estudiantes de su derecho a recibir educación sexual integral (ESI) porque se considera que va en contra del respeto de la libertad religiosa y de convicciones morales. Los y las adolescentes necesitan información científica, clara, segura, acorde con su desarrollo personal, para decidir responsablemente sobre su propio cuerpo. La ESI es un derecho y ayuda a prevenir la violencia, la transmisión de enfermedades y el embarazo adolescente.

Si bien la familia constituye la primera institución de formación de los seres humanos , no es suficiente. Para completar una educación integral, la escuela es necesaria e irreemplazable. En las escuelas aprenden con base en evidencia y reciben las herramientas necesarias para desarrollarse integralmente en la vida. En esa línea, el Currículo Nacional de Educación Básica tiene en cuenta orientaciones técnicas internacionales y de expertos especialistas para crear los contenidos y el material educativo.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ya ha reconocido el fallo de la Corte Suprema del Poder Judicial del Perú a favor de la inclusión del enfoque de género en el currículo nacional. Una educación de calidad no solo incluye formación académica, también debe promover el desarrollo físico, psicológico y emocional, dando las herramientas para crear un pensamiento crítico. La educación es la base del progreso.

Los derechos no están sujetos a opiniones ni creencias personales. Sobran los motivos para no aprobar este proyecto de ley. Esperemos que el Pleno del Congreso no otorgue luz verde a un proyecto que viene saltándose todas las luces rojas del camino. Si la educación nos hace libres, no retrocedamos.