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El equipo de El Comercio se renueva - 3
Redacción EC

Fernando Berckemeyer: la visión del director de El Comercio

Dentro de una semana, cuando se designe al nuevo editor de Regiones, habrás terminado de nombrar nuevos editores para 5 de las 8 áreas temáticas de producción diaria de El Comercio. ¿Por qué hacer un cambio tan grande?
Porque la idea es hacer una renovación radical del Diario, que parta de lograr que este se conciba a sí mismo de una manera diferente, y muchas veces se necesitan personas diferentes para que una institución pueda cambiar su manera de pensar. Sobre todo en instituciones tan antiguas y que han tenido tanto éxito por tanto tiempo como El Comercio. En lugares así a menudo se hace más fácil pensar que uno solo tiene que seguir haciendo lo mismo para que las cosas permanezcan bien en el futuro.

Con esto, por cierto, no quiero implicar nada negativo respecto a la capacidad profesional de los editores que dejaron sus puestos en enero. Son personas que han aportado mucho al Diario y varios de ellos aún hoy siguen haciéndolo como columnistas o como asesores de diferentes proyectos nuestros.

¿A qué te refieres cuando dices que buscas que el Diario se conciba a sí mismo de una manera diferente?
A que creo que en la redacción ya no debemos  ver ese producto que hacemos  todos los días principalmente como una fuente de noticias, sino también como una fuente de perspectiva y análisis sobre estas noticias. La noticia en sí, los hechos puros y duros, no son más algo por lo que uno pueda darle un valor especial a su lector: son, con algunas pocas excepciones, ‘commodities’, algo que, gracias a la web, tiene, de manera más o menos indiferenciada todo el mundo. Incluso en las raras veces en que este no es el caso, una noticia “exclusiva” permanece como tal en las manos de un diario solo por el lapso de tiempo que le demora copiarla al primer blog o agregador de noticias que la note. Por si esto fuera poco, no estamos hablando únicamente de ‘commodities’, sino de ‘commodities’ que se ofrecen gratis por toda la web.

Entonces, estás diciendo que los diarios no podemos sumarles mucho a nuestros lectores dándoles solo o principalmente noticias…
Así es. Lo importante, nuestro diferencial, tiene que estar en que esas noticias lleguen al lector de una manera que le permita comprender, más allá de qué es lo que pasó, qué es lo que eso significa en el contexto de la sociedad en la que vive y, de ser posible, en el de su propia vida: cuáles son sus antecedentes, sus causas, sus posibles implicancias. Las noticias ya no deben ser el resultado final de nuestro trabajo, sino únicamente su primer paso, su materia prima, si se quiere.

El Comercio presenta a sus nuevos editores

Estas son las personas que se han sumado en las últimas semanas al equipo de editores de las ocho áreas temáticas que generan contenidos diariamente en El Comercio. Ellos vienen a unirse, en lo que toca a las mencionadas áreas, a Juan Aurelio Arévalo, Carlos Salas y Alberto Servat, tres extraordinarios editores.

Tienen todos especialidades muy diversas –economía, derecho, antropología, administración, gestión pública, historia, literatura y, por supuesto, periodismo– pero tienen también muchas cosas en común.

La primera es su juventud –al menos cuando uno toma en cuenta el tamaño de la responsabilidad que están asumiendo–. El promedio de edad de nuestros nuevos editores es de 40 años. Algo que es bueno para un diario viejo que, como decía uno de nuestros antiguos directores, busca tener siempre nuevas ideas.

La segunda es la excepcional preparación con la que, pese a su juventud, cuentan todos ellos. A nivel académico, están representadas en sus currículos varias de las mejores universidades del mundo: Harvard, Yale, London School of Economics, Maastrich, Columbia, Chicago, por solo mencionar algunas. Todos han tenido también una muy intensa y exitosa vida profesional, que, en casi todo los casos, incluye el periodismo y la docencia. Tenemos un editor que es coautor de un libro histórico que cambió la manera de entender la informalidad en el Perú; tres editores que han viajado por el mundo estudiando el tema del desarrollo, desde Alaska hasta Camerún, desde Albania hasta Mongolia; un editor que durante años ha sido el segundo a bordo en una revista emblemática en la historia del periodismo nacional y que, además, es considerado con justicia una de las mejores plumas del país; otro que fue el causante  de que una institución pública nacional de más de 1.000 trabajadores ingresara por primera vez a la lista de Great Place to Work; una editora que tiene más de 14 años contando el Perú a los televidentes de la cadena de televisión en español más importante de Estados Unidos; otro que ha trabajado en “The Economist” y que recientemente recibió el Premio al Mejor Artículo de Opinión de la SIP. Varios tienen libros publicados. El espacio es tirano y no podemos hacerle acá justicia a todos, pero se pueden ver sus trayectorias en esta misma nota.