Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), menos del 30% de investigadores a nivel mundial son mujeres. (Foto: Pixabay)
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), menos del 30% de investigadores a nivel mundial son mujeres. (Foto: Pixabay)

La ciencia, la tecnología y la innovación (CTI) son elementos indispensables para el desarrollo social y económico de los países y generan un beneficio para toda la humanidad. Su avance requiere de una población calificada en temas de ciencias y tecnología. En el Perú, producto de muchos factores, una parte relevante de la población tiene reducidas opciones para aportar en las ciencias (principalmente la femenina). Revertir esta situación requiere de estrategias en el ámbito individual, familiar, social, laboral y económico, lo que implica inversión pública y privada distribuida en diferentes campos, donde la educación es uno de los más importantes para su desarrollo.

La educación básica cumple un rol fundamental en el involucramiento de todas las personas en las CTI. En este sentido, ¿cuál es la situación de las mujeres en el Perú con relación a las ciencias dentro de las escuelas? Una investigación realizada por Centrum PUCP sobre los “aspectos que influyen y condicionan el trayecto de las mujeres para el acceso y su desarrollo laboral en carreras vinculadas a la ciencia, tecnología e innovación” encontró que una de las principales causas que generan la poca presencia de las mujeres en ciencias en el Perú son las dinámicas de las escuelas. Este estudio, que focalizó parte de su muestra en la población estudiantil femenina de secundaria, encontró que la situación es preocupante.

Los resultados muestran que las estudiantes tienen poco o confuso conocimiento sobre qué es la ciencia, cuál es su utilidad y/o aplicación, y encuentran mucha dificultad para identificar actoras femeninas en este espacio y la importancia que tiene su presencia. Posiblemente la misma situación la comparten sus pares varones, ya que este es un problema socioeducativo y que no tiene relación con temas biológicos. Las jóvenes, de acuerdo con el estudio, también revelan un conjunto de estereotipos negativos, pero cuestionados, sobre la imagen de la mujer en la ciencia. De la misma forma, el estudio encontró que la propia currícula, métodos de enseñanza e infraestructura en los colegios, no permiten fomentar adecuadamente el interés por las ciencias, reduciendo en muchos casos su aporte práctico a escasas ferias de ciencia. Todos estos elementos se relacionan y pueden generar en las estudiantes poco interés por este campo.

Es necesario generar una política nacional de alfabetización en CTI e invertir en sus diferentes acciones, así como una inversión económica en laboratorios e infraestructura en las escuelas y un trabajo integral para lograr una ruptura con los estereotipos de género que rodean a la mujer en la ciencia. La toma de conciencia sobre nuestra situación en relación a las CTI, además del rol que cumplen las mujeres en ella, es la única forma de tomar parte de la responsabilidad del problema y actuar.