Nadine y la ciencia forense, por César Benavides
Nadine y la ciencia forense, por César Benavides

Pronto la primera dama tendrá que enfrentar una prueba documentológica () para descartar o confirmar si proceden de su puño gráfico las escrituras contenidas en cuatro agendas presuntamente sustraídas de su domicilio y hoy en poder de la .

Dicen ciertos medios que ella deberá “enviar” muestras de su escritura para ser analizadas. No se trata, sin embargo, solo de que se envíe una muestra. Los peritos deben tomar un cuerpo de escritura en presencia de la persona, pues forma parte de la evaluación pericial ver cómo se desenvuelve en el acto de asentar la muestra solicitada para conocer su gesto gráfico. Es importante señalar que las muestras recolectadas tienen que ser espontáneas y no generadas a propósito de un mandato judicial.

Los expertos forenses deberán también recabar muestras del 2006 al 2011, probables fechas del asentamiento de los documentos objeto de examen, para cumplir con el requisito de coetaneidad de la muestra, de espontaneidad y del debido proceso. 

La cientificidad del peritaje se sustenta en el método aplicado que, para este tipo de exámenes, suele ser el método inductivo. El mismo que a partir del análisis de un caso particular lleva a la aplicación de las leyes de la escritura según Solange Pellat y demás principios generales de la ciencia forense.

La actividad principal consiste en el cotejo de las muestras indubitadas (cuerpo de escritura y documentos recolectados) con la muestra dubitada (las agendas). El adecuado recojo de los patrones de comparación (muestras indubitadas) se sustenta en los principios de autenticidad, adecuación, suficiente cantidad de ejemplares y coetaneidad. Los patrones de comparación deben ser originales y no fotocopias. Asimismo, debe cuidarse que no sean contaminados por la cadena de custodia de las evidencias.

La debida aplicación de estos principios permitirá conocer el gesto gráfico de la escritura contenida en los patrones de comparación. Su posterior cotejo con la escritura contenida en las muestras dubitadas permitirá obtener conclusiones categóricas en el juicio técnico resultante. 

En consecuencia, de seguir todos estos pasos, no hay cabida para suposiciones ni el uso de condicionales como parte del pronunciamiento pericial. La experticia científica debe ser categórica.

Finalmente, no se debe dejar de lado el desempeño de los expertos nombrados para esta labor. Se trata de especialistas que no solo deben contar con la experiencia necesaria, sino también con sólidos valores morales y éticos, cuyo prestigio ganado se cimiente en una trayectoria de honradez, objetividad e imparcialidad. 

Por ello, deben tener la capacidad de superar la presión, sobre todo en un asunto que compete a personajes políticos, para evitar la contaminación del caso con criterios ajenos a la competencia profesional. La labor pericial debe ser realizada en un ambiente de tranquilidad y libre de presiones, lo que redundará en un desempeño eficiente de la labor de la experticia.

La finalidad de estas aclaraciones es informar a los lectores sobre la realidad de las ciencias forenses y que la investigación sea desarrollada sin tapujos y con fidelidad. No pretendemos defender a nadie, sino manifestar cómo debe ser la justicia.