Esta semana se celebra el primer Gabinete Binacional entre Chile y el Perú. (Ilustración: Víctor Aguilar)
Esta semana se celebra el primer Gabinete Binacional entre Chile y el Perú. (Ilustración: Víctor Aguilar)
R. Luna y H. Muñoz

Esta semana, Chile y el Perú celebrarán el primer Gabinete Binacional: un hito político que marca el inicio de una nueva etapa en la relación bilateral. Este mecanismo de concertación política es una efectiva instancia bilateral de toma de decisiones, al más alto nivel gubernamental, que permite destrabar nudos burocráticos o técnicos, reajustar programas y proyectos en ejecución para mejorar su eficacia y acordar nuevas acciones conjuntas. En suma, impulsar y facilitar la cooperación entre países vecinos.

Una serie de pasos ha pavimentado el camino hacia la realización de esta importante reunión entre los jefes de Estado de Chile y el Perú y sus respectivos ministros. El compromiso mutuo de llevarla a cabo fue acordado en noviembre pasado, como resultado de la visita oficial a Chile del mandatario peruano. La presidenta Michelle Bachelet y el presidente Pedro Pablo Kuczynski ya habían reemprendido el acercamiento bilateral, mediante encuentros previos sostenidos en Lima y con ocasión de reuniones de la ONU, la Alianza del Pacífico y APEC.


Asimismo, a nivel ministerial, hemos venido trabajando de manera fluida y coordinada en los ámbitos bilateral y multilateral, y en particular dentro del marco de la Alianza del Pacífico. Ambos cancilleres también participamos la semana pasada, con nuestros colegas de las carteras de Defensa, en la reunión “2+2” llevada a cabo en Lima.

El mecanismo del Gabinete Binacional es propicio para implementar políticas y programas que generen beneficios concretos. Su realización expresa la voluntad de ambos gobiernos de reforzar la relación bilateral en función de objetivos específicos comunes. Dentro de esa perspectiva, el Gabinete Binacional contará con cinco ejes temáticos: 1) asuntos sociales y cultura para la integración; 2) seguridad y defensa; 3) comercio exterior, inversiones y turismo; 4) medio ambiente, desarrollo sostenible y asuntos energéticos y mineros; 5) desarrollo e integración fronteriza. La meta es responder eficazmente a las demandas de nuestras poblaciones, en especial aquellas que viven en la región fronteriza.

El fortalecimiento de la integración chileno-peruana también responde al imperativo de actuar juntos con visión de futuro. Un mundo incierto y de cambio nos presenta retos comunes que requieren mayor y mejor cooperación, tanto bilateral como multilateral.

Muestras de ello son las crecientes amenazas del crimen transnacional que demandan que colaboremos con convicción y efectividad. Asegurar la conservación y el uso sostenible de los océanos requiere de nuestra acción conjunta, en particular por la dimensión de la proyección marítima de ambos países. Encarar el cambio climático, amenaza interrelacionada con los desastres naturales que sufrimos, exige respuestas coordinadas y eficaces de nuestra parte. Los desafíos a la democracia y a los derechos humanos también nos unen.

La celebración de este primer Gabinete Binacional entre Chile y el Perú es una apuesta por el futuro, sobre la base del innegable interés mutuo de profundizar los múltiples lazos que nos unen. La dinamización de la cooperación binacional es una condición necesaria para satisfacer necesidades concretas de nuestros conciudadanos, así como para integrarnos más y mejor a un mundo cada vez más interconectado y en constante cambio.

Nuestra vecindad geográfica es un hecho inmutable. Nuestra experiencia cotidiana demuestra que la interdependencia vecinal es creciente y se expresa en las esferas políticas, económicas, sociales y culturales. Somos países vecinos entrelazados por intereses y desafíos compartidos. El fortalecimiento de la integración chileno-peruana es una demanda que surge de una realidad que exige que ambos gobiernos respondan a dicho estímulo con creatividad y visión de futuro. Este es nuestro compromiso.