"Según los datos del INPE, el porcentaje de reincidentes en efecto ha disminuido y el Gobierno está cerca de la meta propuesta, aunque pareciera no enterarse". (Ilustración: Giovanni Tazza)
"Según los datos del INPE, el porcentaje de reincidentes en efecto ha disminuido y el Gobierno está cerca de la meta propuesta, aunque pareciera no enterarse". (Ilustración: Giovanni Tazza)

Hace un año el presidente se estrenó en el cargo prometiéndonos a todos los peruanos que ningún delito quedará impune y que, en el 2021, viviremos en un país seguro. ¿Cuánto se ha avanzado en aquella exagerada promesa? El mensaje de ayer era la oportunidad para explicar sus logros y proyecciones. Sin embargo, el discurso fue breve y resumió excesivamente la información que detalla en otros documentos (Memoria Anual o Especial #UnaSolaFuerza).

Para dar una mirada a los avances, sin caer en críticas destructivas ni gaseosas (como las del fujimorismo y aliados) ni celebrar fuegos artificiales (como varias megaoperaciones) vayamos a los “indicadores y metas concretas de cumplimiento” a los que Kuczynski aludió, aunque no detalló. Para llenar ese vacío retomemos su plan de gobierno. En aquel documento se encuentran los objetivos y metas para el 2021. La pregunta es: ¿luego de un año vamos por buen camino en alcanzar las siguientes metas?

1. Victimización. Aunque el presidente no menciona el tema, uno de los logros ha sido la reducción de la victimización. Si continúa a ese ritmo, estamos en dirección de que el Gobierno cumpla su promesa. El descenso en la victimización significa que menos personas son víctimas de un delito, lo cual es sin duda una buena noticia.

2. Desconfianza en la policía. A pesar de que abundaron las medidas y los decretos legislativos sobre la policía, lo cierto es que las encuestas de Ipsos muestran una considerable caída de la confianza. Entre setiembre del 2016 y julio del 2017 la desconfianza creció de 61% a 68%, con lo cual estamos muy lejos de ver a la policía como una de las mejores instituciones del país con miras al bicentenario, al menos en lo que a confianza corresponde.

3. Falta de denuncias. Al igual que otros indicadores, el porcentaje de denuncias se ha mantenido en su pésimo nivel. La mínima mejora no genera expectativas de que en el 2021 se logre el objetivo propuesto en campaña.

4. Percepción de inseguridad. El temor de la gente sigue a tope. Aquí no hay avance que valga la pena resaltar.

5. Robo de viviendas. Según data del INEI, la victimización en robo o intento de robo de viviendas tuvo una evolución errática: disminuyó inicialmente y luego creció. En suma, el robo de viviendas ha disminuido ligeramente, pero no hay una tendencia a la baja que avizore con claridad la meta.

6. Número de delincuentes reincidentes. Las cárceles fue uno de los tópicos más atendidos en el discurso: el presidente sugirió más prisiones preventivas para integrantes de bandas criminales y exigió procesos más rápidos para salir de la indefinición de miles de presos sin condenas definitivas. Además, anunció medidas sobre el bloqueo de celulares y en contra del hacinamiento. Según los datos del INPE, el porcentaje de reincidentes en efecto ha disminuido y el Gobierno está cerca de la meta propuesta, aunque pareciera no enterarse.

7. Extorsiones. De acuerdo con el INEI, la victimización en secuestros y extorsiones se ha mantenido constante. Aquella inamovilidad apunta a que es difícil que el Gobierno cumpla su promesa, salvo que tome acciones para corregir el rumbo.

8. Homicidios. No hay cifras actuales depuradas (de enero a julio del 2017) para evaluar los avances. Sin embargo, la tendencia que nos dejó el gobierno anterior es al alza, lo cual solo podría revertirse con una política efectiva. Política que no apareció en el discurso.

9. Violencia contra la mujer. El presidente indicó que la lucha de las mujeres es su lucha. Y aunque mostró indignación y algunas medidas, no ha transcurrido suficiente tiempo para que su indicador clave nos muestre cómo cambió el panorama. Sin embargo, la fuerte campaña conservadora contra la perspectiva de género seguramente pasará violentas facturas en las vidas de muchas mujeres.

Se quedan sin analizar varios temas. Entre ellos, la relación de la policía y las juntas vecinales, el funcionamiento del sistema nacional de seguridad ciudadana, el uso de la fuerza policial frente a protestas sociales (cuyo ejercicio abusivo fue felicitado por el ministerio) y el proyecto de ley para modificar la composición del Consejo Nacional de la Magistratura entregado por Kuczynski, mediante el cual busca desaparecer a la sociedad civil en dicha entidad.