Pionero de la minería, por Guillermo Russo Checa
Pionero de la minería, por Guillermo Russo Checa
Redacción EC

GUILLERMO RUSSO CHECA

Embajador

Geólogo, empresario, maestro, hombre de campo y de familia. Visionario. Recientemente se cumplió un mes del fallecimiento de don (ABQ), fundador de la empresa (1953). De 93 años, continuó trabajando hasta sus últimos días siempre con una visión: la minería como motor del desarrollo del país.

Por razones familiares, tuve el honor de desarrollar una especial relación amical con don Alberto y de compartir ideas, proyectos e ilusiones para el Perú. En algún almuerzo ocasional de sábado siempre terminábamos refiriéndonos a las grandes bendiciones y oportunidades que tiene el Perú. Proyectos no solo en el ámbito minero, sino también de petróleo, gas, agricultura y otros que por diversos motivos toman hasta décadas en desarrollarse. Olmos, por ejemplo, demoró casi cien años. Y su reflexión final siempre era sobre cuánto tiempo se perdió y cuántas personas perdieron la oportunidad para salir de la pobreza.

Para ABQ, la promoción de la minería no era solo un negocio, sino su visión de desarrollo del país. Recuerdo bien, a mediados de los 80, cuando me encontraba destacado en Asia, el entusiasmo de don Alberto por atraer inversiones a diversos proyectos del sector minero que llevaban ya mucho tiempo durmiendo el sueño de los justos, como , Quellaveco, Izcayacruz y Michiquillay, entre otros; ello cuando el Perú ya había perdido dos décadas continuas de inversión.

“Tiene que haber una reconciliación entre la actividad minera y la producción agrícola y ganadera local generando desarrollo para todos los actores involucrados en los proyectos mineros”. Esta es una frase en la que él siempre insistía. Su visión no se limitaba a lo que el sector minero podía ofrecer al país a través de rentas, sino que siempre buscaba que la actividad minera se desarrolle beneficiando a la población local con una minería sostenible y responsable. Estaba convencido de la importancia de una adecuada relación comunitaria de las empresas, de manera tal que se alcanzaran la viabilidad, eficiencia y eficacia de los proyectos, pero también el desarrollo complementario de la zona, pues en algún momento se agotarían los recursos.

ABQ resaltaba también el desarrollo de infraestructura como otro de los grandes beneficios de la actividad minera. Vías de comunicación y electrificación, que si bien en muchos casos se justifican económicamente en la actividad, beneficiarían a toda la población. Uno de sus proyectos más queridos y ambiciosos al respecto era el de una vía férrea que uniera los grandes proyectos de Cajamarca, Lambayeque y Piura, contando con un nuevo gran centro metalúrgico sostenible en Bayóvar.

Formado en la Escuela de Ingenieros y en , don Alberto, el maestro, creó y dirigió el Departamento de Minas de la PUCP. Desde estos y desde todos los demás espacios que ocupó, su mensaje siempre será el mismo: minería para el desarrollo del país y de los peruanos.

Honor a un señor de señores, que descanse en paz entre las rocas ricas en minerales indispensables para el desarrollo de la humanidad y no de las piedras que nos encontramos en el camino de nuestra existencia que nos impiden desarrollarnos a la velocidad que se requiere.