Aprobación de la pareja presidencial se desploma, según CPI
Aprobación de la pareja presidencial se desploma, según CPI
Redacción EC

pone sobre la mesa una realidad muy peligrosa para el país. Revela que la percepción ciudadana respecto a la capacidad para gobernar que tiene el gobierno del presidente Humala es pobrísima. Solo el 11,2% de los peruanos encuentra al gobierno capaz de gobernar. Pero cuando la encuestadora pregunta sobre la autoridad que tiene el gobernante, la respuesta es peor: solo el 7,5% reconoce autoridad en el gobierno de , mientras que el 62,7% dice que tiene poca y el 29,6% sostiene que no tiene ninguna.

Con este resultado, debates sobre la reelección conyugal, la utilización del Estado para fines proselitistas, la injerencia de la esposa del mandatario en los asuntos del Ejecutivo; dejan de contar.  

La opinión pública ha dicho en voz alta lo que los editorialistas y los analistas políticos no nos atrevíamos a decir públicamente; aquello que nos preocupaba tanto que temíamos verbalizar. Que el gobierno no inspira confianza ni impone autoridad para la gran mayoría de los peruanos.

En ese contexto, la anarquía institucional con la que actúan los gobiernos regionales, desoyendo las decisiones y los planes del gobierno central: y la anarquía violenta que se vive en el interior de país, donde campean la , el narcotráfico, el cultivo de amapola, la tala ilegal de madera, el contrabando; donde los ronderos se han convertido en escuadrones armados que se alquilan al mejor postor; seguirá creciendo en desmedro de las instituciones.

Como no hay autoridad, hago lo que quiero: En la Dirección de Inteligencia se roban los autos de las unidades operativas; en la policía, negocian con los invasores y se roban la gasolina. Lógicamente, los sicarios, los asaltantes, los secuestradores, y hasta los cogoteros, se mueven con la convicción de que nadie los interrumpirá.
 
El problema es que desde la vereda de enfrente, el presidente no es consciente de su debilidad, y parte del supuesto de que tiene la fuerza suficiente como para revertir la situación. De hecho su decisión de ¿Acompañado de la fuerza de quién intervendrá el presidente en Áncash? De la policía sin reorganizar; del Ministerio Público infiltrado por agentes de ese gobierno regional, y debilitado ; o del Poder Judicial al que hace pocos días él mismo desautorizó, porque no le gustó el fallo que desbarató el informe de la megacomisión contra Alan García.

Lo que refleja la encuesta es tan grave, que el recurso de la foto y la publicidad, a la que el nacionalismo le echa mano cada vez que las papas queman, ya no funcionará. En la misma encuesta la gente dice que no lo cree capaz de dialogar ni de dirigir un gobierno de unidad. En los últimos meses del año pasado Humala convocó a un diálogo en el que no creía. El diálogo se manoseó, ahí está el resultado.