Martín Mazza

En la actualidad, el mundo y particularmente el Perú enfrenta dos problemáticas crecientes en el ámbito digital: la suplantación de identidad y el uso de bots con fines fraudulentos o desinformativos. Ambas representan desafíos significativos para la ciberseguridad y la confianza digital, afectando a ciudadanos, empresas y entidades públicas por igual.

Según la Dirección de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional del Perú, en lo que va del año se han registrado más de 100 denuncias por suplantación de identidad y los casos han pasado de 747 en 2023 a 1,204 en 2024. El Sistema Informático de Denuncias Policiales encontró que durante el 2024 se reportaron 42 mil denuncias por delitos informáticos (el 22% por falsificación de identidad), lo que representa un aumento de casi el 40% a comparación de los casos reportados en el 2023.

Paralelamente, el uso de bots con fines malintencionados ha crecido exponencialmente en el país. Estos programas automatizados pueden generar contenido falso, inflar tendencias en redes sociales o incluso afectar decisiones políticas y comerciales. Durante procesos electorales en países donde se emiten votos electrónicos, se ha evidenciado la existencia de ejércitos de bots utilizados para difundir desinformación y manipular la opinión pública. También existe preocupación en el gaming ante el riesgo de ser reemplazados por jugadores artificiales que pueden generar estafas mediante el uso de cuentas falsas, suplantar identidades, tener contacto con menores de edad de manera inapropiada y generar contenido ofensivo o inapropiado.

Una encuesta realizada por World Network en marzo de este año, reveló que el 97.8% de los jugadores en Latinoamérica han encontrado bots en sus partidas, mientras que el 59.8% considera que los bots perjudican a los jugadores humanos. Una de las soluciones aplicadas por la marca global de tecnología y gaming, Razer, ha sido ofrecer a los jugadores y desarrolladores las herramientas necesarias para diferenciar de manera precisa a los humanos de los bots, reduciendo el impacto negativo de los robots, además de asegurar una experiencia de juego justa y equilibrada.

Otro atractivo para la ciberdelincuencia es la compra masiva de boletos para eventos populares. Conciertos como los de Taylor Swift o Bad Bunny han experimentado casos de bots que acaparan los boletos para revenderlos a precios exorbitantes. El sistema tradicional de verificación, como los CAPTCHA, se ha quedado obsoleto frente a los avances de la IA, lo que ha generado una creciente frustración en los usuarios y un aumento de la desconfianza en las plataformas. Son cruciales las herramientas que permiten diferenciar de manera precisa a los humanos de los bots para evitar compras masivas o reservas múltiples.

La solución a estas amenazas requiere un enfoque multidimensional. La suplantación de identidad y el uso de bots representan desafíos urgentes para el ecosistema digital en el Perú. Sin una acción concertada y estratégica, estos problemas continuarán afectando la confianza y la seguridad de los ciudadanos. La clave está en la prevención, la educación y la cooperación entre todos los actores involucrados en el mundo digital.

*El Comercio abre sus páginas al intercambio de ideas y reflexiones. En este marco plural, el Diario no necesariamente coincide con las opiniones de los articulistas que las firman, aunque siempre las respeta.

Martín Mazza es gerente regional para Latinoamérica de Tools for Humanity

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