Federico Salazar

La revelación de plagio en la de magíster del presidente de la República, , y la primera dama, Lilia Paredes, por el programa “Panorama”, es un escándalo mayúsculo. Peor ha sido, si cabe, la respuesta del mandatario.

Pedro Castillo respondió con un comunicado de la Presidencia de la República. En este confirma que no sabe hacer uso de las comillas, puesto que señala lo siguiente: “Rechazo las imputaciones ‘malintencionadas’ que ha hecho un programa periodístico…”.

Quizá el presidente quiso subrayar lo de “malintencionadas”. Sin embargo, al entrecomillar la palabra, más bien, nos dice que considera que lo malintencionado es una atribución falsa.

El presidente quiere hacer quedar al programa periodístico como un vehículo de malas intenciones. El reportaje, sin embargo, fue riguroso y exhaustivo. No habría, entonces, bajo su criterio, trabajo periodístico que no pudiera ser acusado de “malintencionado”.

La defensa del presidente consiste en echar toda la responsabilidad a la Universidad César Vallejo. “El trabajo de tesis fue validado con los estándares de calidad educativa respectivos”, dice su abogado.

El texto que mostró “Panorama”, agrega el comunicado, “carece de legitimidad porque no cuenta con ningún registro o sello que confirme que es oficial”.

Autoridades de la Universidad César Vallejo ya declararon que el texto corresponde a la tesis de Castillo. Más aún, el presidente no ha presentado el texto que obra en su poder. Podría decir: “el de Panorama no es mi texto, sino este”.

“No he copiado ni [me he] adjudicado autoría de terceros”, asegura el presidente. Esta afirmación es falsa. Se comprobará que es una mentira cuando termine la investigación que sobre la tesis hace la propia universidad.

Plagió para su tesis cuando no era presidente, pero miente como presidente para defenderse.

Lo grave de la respuesta es, además, las imputaciones que hace sobre el periodismo.

“Es preocupante –dice– que la libertad de prensa y expresión se preste a intereses particulares y antidemocráticos construyendo narrativas periodísticas con el objetivo de generar inestabilidad política a este Gobierno y por consecuencia a la gobernabilidad del país”.

Si la tesis no fue copiada, ¿cuál es la inestabilidad que eso genera? Desde el punto de vista de Castillo, la prensa no debe informar de forma exhaustiva y rigurosa sobre los hechos de interés público.

Entonces, ¿qué tendría que hacer el periodismo? ¿Solo informar lo que no incomoda a los gobernantes?

“Algunos medios de comunicación insisten en manchar mi honra y socavar la legitimidad que me otorgó el pueblo peruano en una elección transparente y democrática”, señala el comunicado.

Es muy clara la intención de culpar a la prensa de conspiración contra la democracia. Esto es lo que hacen los gobiernos de Nicolás Maduro, en Venezuela, y Daniel Ortega, en Nicaragua para meter presos a periodistas.

“Estas prácticas periodísticas fuera de la objetividad, la verdad y la ética, solo nos hace recordar la etapa oscura del periodismo de los años 90″, sentencia.

La ética es la que se comprueba al citar fuentes, la verdad es que la tesis está llena de plagios. La objetividad es la que se reclamará a las autoridades que resuelvan sobre la valiosísima información presentada por “Panorama”.

Esta defensa del presidente, basada en el ataque a los medios de comunicación, no le servirá. Solo servirá para demostrar su permanente incapacidad para decir la verdad.

Federico Salazar Periodista