“En general, en las últimas elecciones nos habituamos a un esquema en el que intuíamos entre quiénes estaría la disputa por llegar a la segunda vuelta”. (Foto referencial: Archivo).
“En general, en las últimas elecciones nos habituamos a un esquema en el que intuíamos entre quiénes estaría la disputa por llegar a la segunda vuelta”. (Foto referencial: Archivo).
Martín  Tanaka

Las elecciones del 2021 serán muy particulares, no solo porque se realizarán en un contexto de pandemia, sino también por la proliferación y la debilidad de las candidaturas. En 1985, 1990, el 2000 y el 2001 tuvimos entre ocho y nueve candidaturas presidenciales; 10 en el 2016, 11 en el 2011, 14 en 1995, 15 en 1980, y en el 2006, la más congestionada, 20 candidatos presidenciales y 24 listas al Parlamento. Sin embargo, con miras a esa elección, hacia el mes de octubre del 2005 las encuestas de intención de voto ubicaban claramente algunos favoritos, como Lourdes Flores, Alan García y Valentín Paniagua, y esas preferencias estructuraron la competencia electoral. En general, en las últimas elecciones nos habituamos a un esquema en el que intuíamos entre quiénes estaría la disputa por llegar a la segunda vuelta, empezando por los protagonistas de la elección anterior, y dejábamos un espacio en blanco para un “candidato sorpresa”, que en el 2006 terminó siendo Ollanta Humala.