Editorial 1: Solidaridad en red
Editorial 1: Solidaridad en red

El lunes por la mañana, la cuenta de , con más de 700.000 seguidores, fue cerrada. El gigante informático argumentó que había adoptado la medida debido a “reportes de comportamiento abusivo hacia individuos”. El motivo fue una serie de denuncias presentadas por miembros de la red social ante, presuntamente, una nota periodística del diario que se basaba en fuentes del Poder Judicial y de la para señalar que algunos familiares de continúan como no habidos.

Desde este Diario, nos solidarizamos con “La República” y rechazamos firmemente cualquier intento de censura a la libertad de prensa. Por un lado, llama la atención que los protocolos de uso y seguridad de Facebook permitan que las cuentas de los medios de comunicación –por su propia naturaleza propensos a despertar antipatías eventuales– puedan ser fácilmente removidas de la web sin mediar un proceso de consulta. 

La empresa estadounidense reconoció el error y repuso la cuenta tras 16 horas de inactividad, pero preocupa que este caso demuestre una alternativa efectiva para limitar temporalmente el flujo de información a los usuarios. Y si el simple proceso de denuncia funcionó para una cuenta con más de medio millón de seguidores, es poco lo que se puede esperar de la seguridad de los medios menos populares en la red social. 

Por otro lado, la estrategia de quienes denunciaron el ‘bullying’ de “La República” le hace un flaco favor a la causa que defienden. No solo porque hoy la noticia que deseaban ocultar es mucho más popular que lo que hubiese sido sin su intervención, sino porque logran volver a asociar al fujimorismo con las tácticas de intimidación y atropello de medios de décadas pasadas. En democracia, las investigaciones se debaten con hechos que las refuten. Lo demás es abuso y coerción a la libertad de información.