En una entrevista realizada el último domingo, la legisladora de Fuerza Popular Rosa Bartra aseguró que ya es tiempo de que su compañero de bancada, Kenji Fujimori, “actúe con madurez y [...] respeto por la organización a la cual él pertenece”. (Foto: Lino Chipana/Congreso de la República).
En una entrevista realizada el último domingo, la legisladora de Fuerza Popular Rosa Bartra aseguró que ya es tiempo de que su compañero de bancada, Kenji Fujimori, “actúe con madurez y [...] respeto por la organización a la cual él pertenece”. (Foto: Lino Chipana/Congreso de la República).
Editorial El Comercio

Algunas propuestas y opiniones vertidas por el congresista en una reciente han provocado irritación en su partido, . En realidad, salvo su demanda para que la organización política a la que pertenece sea reestructurada tras las derrotas electorales del 2011 y el 2016, todo lo que planteó en esa conversación ya lo había mencionado antes, ya fuese a través de su cuenta de Twitter o en declaraciones a la prensa, con la consiguiente cosecha de uno que otro comentario adverso de parte de sus compañeros de bancada. Al parecer, sin embargo, escuchar el rosario completo ha sido demasiado para algunos y ha desatado ahora una auténtica reacción en cadena contra él de parte de los voceros más caracterizados del conglomerado naranja.

¿Cuáles son las iniciativas que el menor de los Fujimori formuló en ese programa? Pues el retorno a la bicameralidad, el archivamiento del para controlar los medios, el respeto a los derechos de ciertas minorías y la ya mencionada ‘reestructuración institucional’ de FP. Es decir, sugerencias razonables que, por lo demás, coinciden con el sentido de algunas críticas que se han hecho desde otros sectores al fujimorismo. Y a las que habría que sumar quizá otros gestos suyos que contrastaron con la actitud oficial de su partido en los últimos tiempos. A saber, su protesta por la posibilidad de que las denuncias contra el Sodalicio no merecieran la atención de una comisión congresal o su respaldo a los esfuerzos del Ejecutivo para paliar los efectos de El Niño costero. Nuevamente, inquietudes sensatas que no tendrían que incomodar a nadie.

No obstante, como decíamos antes, dirigentes de FP y otros integrantes de la bancada fujimorista han reaccionado con aspereza. “¿Tú lo puedes hacer mejor? ¡Súmate!”, le ha observado, por ejemplo, el secretario general del partido, José Chlimper (confundiendo la progresiva mejora de FP en las elecciones congresales con la reiterada derrota en las presidenciales). Mientras que el legislador Carlos Tubino ha sentenciado que “eso es política artera” y que estamos ante “un análisis muy simplista de los hechos”.

Nadie, empero, ha sido tan explícito en su condena al benjamín de los Fujimori como la vicepresidenta del Parlamento, . Ella, en efecto, le ha reclamado que “actúe con madurez”: una exigencia en la que hay una descalificación implícita que apunta en el mismo sentido que algunas otras deslizadas en el pasado por Úrsula Letona (“Kenji es un chico, está creciendo”), Lourdes Alcorta (“Prácticamente vive solo en el Congreso, aislado, no se vincula con el resto de los congresistas”) o Luis Galarreta (“A él le gusta hablar de animales; yo hablo de personas”).

Comentarios todos que tratan de presentarlo como un muchacho impetuoso e inexperto, cuando no marginal o poco adaptado al medio en el que ha escogido desenvolverse.

De más está decir que, si tal cosa fuera cierta, FP nos debería una explicación de por qué decidió llevar en sus listas a una persona tan poco adecuada para ocupar una curul. Pero la verdad es que, por lo menos a juzgar por las intervenciones que aquí comentamos, Kenji Fujimori luce como un político mucho más cercano a la edad de la razón que la mayoría de sus compañeros de bancada o dirigentes de su partido.

Son ellos, más bien, los que aparecen constantemente ante la ciudadanía como un núcleo de individuos atrapados en la pulsión de querer cobrarse una revancha por la derrota que no esperaban, poniendo a ‘temblar’ a ministros y haciéndoles saber “con quién se meten” (como rezaban los famosos chats del grupo identificado como ‘Mototaxi’). Esto es, atascados en la edad de la sinrazón.

Ojalá la reunión planteada por al presidente Kuczynski para la próxima semana sea la oportunidad de empezar a ver en ella –y por supuesto también en el mandatario– señas de la madurez que las personas de su entorno reclaman con tanto ahínco en otros casos.