Lima fue fundada el 18 de enero de 1535. En la imagen, la Plaza de Armas de la ciudad. (Foto: Piko Tamashiro).
Lima fue fundada el 18 de enero de 1535. En la imagen, la Plaza de Armas de la ciudad. (Foto: Piko Tamashiro).
Editorial El Comercio

Hoy, Lima cumple 485 años de fundada. La ocasión más que mover al aplauso, creemos, debería servir para reflexionar acerca de los problemas que arrastra la capital, algunos de los que, hay que decirlo, son tan antiguos como la efeméride misma.

Según la encuesta de El Comercio-Ipsos que publicamos en esta edición, la ciudadanía identifica una serie de problemas de la capital que en gran medida, y dado que todos los hemos padecido en algún momento, no sorprende tanto.

En primer lugar, aparece la inseguridad ciudadana que, según el sondeo, es el lastre más agobiante de la ciudad para un 72% de encuestados. , entre mayo y octubre del 2019 el porcentaje de mayores de 15 años que fueron víctimas de algún hecho delictivo en la provincia de Lima –es decir, en alguno de los 43 distritos que forman la metrópoli, sin tomar en cuenta el Callao– alcanzó al 30,9% (el promedio nacional para ese período fue de 26,8%). Es decir, tres de cada diez habitantes de la ciudad aseguran que han padecido algún delito.

Estos números, vale recalcar, recogen los delitos reales. Si revisamos, en cambio, la percepción de inseguridad –que afecta también la vida diaria del ciudadano al cargarlo con una preocupación insoslayable–, el porcentaje alcanza el 89,6%. Prácticamente, todos los habitantes de Lima cohabitan con la sensación de vulnerabilidad ante el crimen.

Adicional a esto, la ciudad encierra algunas paradojas. Como informó , los tres distritos que reportaron mayor cantidad de delitos en la primera mitad del 2019 fueron, respectivamente, San Juan de Lurigancho (8.826), Comas (4.671) y Villa María del Triunfo (4.469). Curiosamente, estos tres –junto a San Juan de Miraflores, Villa El Salvador y el Rímac– pertenecen al grupo de distritos capitalinos que el año pasado invirtieron menos de S/10 por habitante para seguridad ciudadana: San Juan de Lurigancho apenas S/4 y Villa María del Triunfo, S/3.

El segundo problema para los limeños, según la encuesta, es el de la violencia contra la mujer (38%). Como se sabe, en el 2019 el Perú estableció desde que el Estado lleva registro de estos, con 165. La mayor cantidad, vale mencionar, se registró en Lima. Si bien es cierto esto podría deberse a que la capital concentra a un tercio de la población nacional, las cifras no dejan de ser espeluznantes: hasta octubre, el Ministerio de la Mujer había documentado 34 feminicidios en Lima Metropolitana, y entre el 2009 y el 2018, la ciudad fue el escenario de 356 de estos crímenes.

En el último mes, llamativamente, la capital ha atestiguado dos respuestas distintas ante este flagelo. La primera, en El Agustino, donde un grupo de policías se tardó casi una hora para recorrer que habrían podido salvarles la vida a Jesica Tejeda Huayanay y a sus hijos –un suceso que nos recordó la pétrea indolencia de las autoridades que envuelve este mal–. Y la segunda, en La Victoria, donde el último miércoles , arriesgando su vida, que un sujeto quemara viva a su conviviente; un resquicio de esperanza ante la lentitud estatal.

El tercer ‘problema’ según el sondeo es, curiosamente, la migración venezolana (36%). Un dato, a decir verdad, bastante aciago, pues como hemos dicho antes –y han sostenido gran cantidad de especialistas y estudios–, las migraciones han demostrado a través de la historia ser tremendamente beneficiosas para las sociedades receptoras. Lima no debería perder la oportunidad de convertirse en un refugio de libertad para los millones de venezolanos que huyen de la satrapía chavista que ha dejado a su país natal hecho fosfatina.

Y la lista podría seguir con el tráfico, el alto grado de informalidad y la corrupción de varios municipios distritales, pero todos nos atraerían al mismo punto: el imperativo de que Lima, a casi 500 años de fundada, empiece a corregir varios males que lleva siglos arrastrando, y los otros nuevos, que se han ido sumando en el camino.