
Escucha la noticia
Las prioridades de los más jóvenes
Resumen generado por Inteligencia Artificial
Accede a esta función exclusiva
Resume las noticias y mantente informado sin interrupciones.
Dos iniciativas complementarias han sido lanzadas en las últimas semanas para hacer conscientes a los partidos que participarán en las elecciones del próximo año de las necesidades que más apremian a los niños y adolescentes del país; es decir, a los que, por razones de edad, no acudirán esta vez a las urnas. Se trata de la divulgación de “Cinco prioridades por un Perú mejor para la infancia”, documento elaborado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y de la campaña ¡Vota por Mí!, iniciada por la entidad mencionada y El Comercio. Esta última incluye un decálogo con las demandas que menores de 12 a 17 años plantean a sus futuras autoridades, y que fue elaborado por alrededor de 200 jóvenes que participaron en cuatro talleres descentralizados.
En lo que concierne al primer documento, su presentación tuvo lugar el martes en el evento “Elecciones 2026: la infancia primero”, en la sede de Unicef en Miraflores. Se cursaron invitaciones a las 39 organizaciones políticas que competirán en abril, pero, lamentablemente, solo acudieron 14. De cualquier forma, fue ocasión de llamar la atención de los presentes sobre cinco problemas que afectan a los más jóvenes en nuestro país. A saber, la necesidad de garantizarles una salud integral, con vacunaciones completas y a través de la erradicación de la anemia y la desnutrición infantil; la provisión de una educación inclusiva y de calidad para la empleabilidad y competitividad; la reducción de la pobreza que los aflige y la protección social asociada a ello, además de la referida a la violencia y la criminalidad; y, finalmente, la gestión de riesgo y el cuidado del medioambiente. Por otra parte, ¡Vota por Mí! permite hacer visibles las exigencias de los propios niños y adolescentes, lo que les confiere una legitimidad particular.
La gran pregunta, por supuesto, es si tales necesidades y demandas serán atendidas por quienes aspiran a llegar al gobierno en los comicios venideros. Se puede dar por descontado que de alguna manera serán incluidas en sus programas y planes de acción –los jóvenes son siempre tópico de las retóricas de campaña–, pero eso no es impedimento para que luego, durante el ejercicio del poder, sean olvidadas. De hecho, la situación actual es prueba de que aquello ha sucedido ya muchas veces. Lo ideal, en esa medida, sería contar con algún tipo de compromiso firmado por los partidos y alianzas desde ahora, y que les pueda ser recordado a partir del próximo 28 de julio.
Hablar de los niños en campaña es fácil. Lo importante es no olvidarse de ellos cuando se está en la posición de brindarles lo que realmente requieren.

:quality(75)/s3.amazonaws.com/arc-authors/elcomercio/6e84b434-c0be-46b9-aa82-22561eef6ab0.png)









