(Ilustración: Giovanni Tazza)
(Ilustración: Giovanni Tazza)
Hace 100 años

Nuestros lectores recordarán que informamos sobre un cañón alemán que bombardeaba París desde 100 km de distancia. Los esfuerzos que se hacían para ubicarlo eran estériles hasta que, finalmente, fue localizado y destruido. Su nombre era Gran Bertha, en homenaje a la hija de su fabricante, el famoso Krupp. Junto a él había dos cañones navales de 200 y 305 milímetros disparando simultáneamente con el “monstruo” para despistar a los franceses. Aviadores galos lo avistaron y dieron las coordenadas para que la artillería aliada pudiera destruirlo, tal como acaba de suceder.

H.L.M.