El presidente de los Estados Unidos visita ahora la Ciudad Eterna. Woodrow Wilson ha ido a Roma como antaño fue Augusto a cerrar el templo del dios Jano, asilo de las divinidades de la guerra. El mundo que va a abrirse ahora marca una nueva era, pues hasta hace poco hemos vivido una etapa en que la fuerza y la injusticia campeaban en el mundo. Todas las miradas están posadas en Roma, donde reciben su coronación los grandes sucesos históricos y donde tienen que ir las grandes ideas, como las de Wilson, para su consagración definitiva. H.L.M.
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