El 17 de mayo el papa Benedicto XV canonizará en Roma a Juana de Arco. Miles de franceses presenciarán la ceremonia de glorificación de una figura sin paralelo, símbolo del patriotismo galo, de su fuerza espiritual y de su firmeza resistiendo la adversidad. Esa jovencita de 19 años, campesina de Domremy, tomó las armas en 1429 para hacer lo que los hombres no habían podido realizar: expulsar a los ingleses de Francia, reconstruir la monarquía bajo el ingrato Carlos VII, lo que cambió el rumbo de la historia. Víctima de la intriga y el fanatismo, murió en la hoguera en 1431.
H.L.M.