Desde ayer los diarios más importantes de los Estados Unidos ocupan sus primeras páginas preguntándose sobre la salud del presidente Woodrow Wilson. Hace varios meses que ningún personaje importante lo ha podido ver. El “Chicago Tribune” dice que, de acuerdo con el doctor Arthur Dean Bevan, el cerebro de Wilson está afectado de modo permanente. Aunque recobre el movimiento de la pierna y el brazo izquierdos, la tensión resultante de la responsabilidad que le imponen las funciones presidenciales podría tener un desenlace fatal. Todo es un misterio.
H.L.M.