Hoy se cumple el centenario del nacimiento de Luis Pasteur. Hombre extraordinario que la humanidad reverencia y al que los corazones bendicen. Figura superior, sin lunar y sin mácula, todo virtud, flotante sobre las mezquinas luchas del mundo. Hombre completo por su ciencia, su rectitud, su patriotismo, su divina abnegación; entidad moral perfecta, en que las virtudes superaron maravillosamente a las deficiencias. Ante su figura se inclinan todas las gentes, porque fue un soplo de la divinidad el que vino con él, y es divina la luz que hace y hará nimbo a su nombre inmortal. H.L.M.