“Planta baja, amplia y clara, con anchos patios inundados de luz y habitaciones en sombras, silenciosas, frescas en el rigor del prolongado estío de esas tierras”. (Ilustración: Víctor Aguilar Rúa).
“Planta baja, amplia y clara, con anchos patios inundados de luz y habitaciones en sombras, silenciosas, frescas en el rigor del prolongado estío de esas tierras”. (Ilustración: Víctor Aguilar Rúa).
/ Víctor Aguilar Rúa
Hace 100 años

La casa de Simón Bolívar, en Caracas, ha sido restaurada prolijamente. Está ornamentada con pinturas murales de Tito Salas que recrean la historia de Venezuela desde la conquista a la independencia. La finca responde al estilo colonial. Es un modelo de la época. Planta baja, amplia y clara, con anchos patios inundados de luz y habitaciones en sombras, silenciosas, frescas en el rigor del prolongado estío de esas tierras. Bolívar era de ilustre linaje. Su abuelo Simón llegó con los conquistadores y fue corregidor perpetuo de Caracas. En el umbral luce el escudo familiar.

H.L.M.