Desde el pasado febrero todos los vapores que zarpan de Inglaterra con rumbo a Australia llevan entre sus pasajeros un centenar de mujeres, cuyas edades oscilan entre los 20 y 30 años, que se dirigen a dicho lejano país con el propósito de crearse una familia. Es una migración perfectamente organizada por una asociación feminista inglesa que cuenta con el apoyo del Gobierno Australiano. En ese país hay más de 200 mil hombres que desean constituir una familia y no existe tal número de mujeres con las que puedan llevar a cabo ese propósito.
H.L.M.