Semana primermundista, por Rogelio
Semana primermundista, por Rogelio
Redacción EC

Un juez procesa a un cuestionado presidente regional y, buscando resultados efectivos, ordena con buen tino detener al investigado. La finalmente interviene la . Un congresista admite valientemente su homosexualidad y, pese a ciertos lamentables comentarios ofensivos, recibe muchas muestras de apoyo. El pone a discusión un importante plan de diversificación productiva que a primera vista parece muy bien trabajado y exhala sentido común.

Cuando tales noticias nos hacían testigos de una inédita semana primermundista en el Perú, las nuevas aventuras de nuestra empresa de transporte público de bandera cayeron como baldazo de agua fría: un irresponsable (y aparentemente daltónico) chofer se pasó la luz roja y añadió cinco heridos al prontuario. 

Trascendió que mientras llevaban al conductor, Casimiro Lacalle, a los controles respectivos, este justificó su accionar: “La semana venía como que muy canadiense o suiza y me pareció que un choquecito podía regresarnos a la realidad, no vayamos a confundirnos”.

Y no le falta razón. Siempre estarán allí nuestras combis y buses para jalarnos del cogollo mientras vamos saliendo del hoyo y, de paso, recordarnos que no será fácil saltar del tercer al Primer Mundo mientras tengamos un transporte del quinto mundo.