Redacción EC

La bomba que soltó sobre un supuesto hijo extramatrimonial de le regresó como apanado mediático. Pero con los extraños sucesos posteriores, incluidas las casi inmediatas disculpas de Yehude, a la crítica se le ha sumado un total desconcierto. Tal es la confusión, que el propio Simon ha declarado que “le parece muy bien que se denuncie al responsable del rumor” (de lo que concluimos que ahora procederá a denunciarse a sí mismo).

Mientras tanto, los analistas se hacen la pregunta de Zavalita: ¿En qué momento se ‘yehodió’ Simon?

Algunos creen que fue cuando se dejó llevar por un álter ego figuretti y chismoso, ese Yehudeti Chismosimon, que muchos políticos peruanos llevan dentro. Un error que demuestra que del autobombo a la autobomba hay un pasito. Otros apuntan que la equivocación de Yehude fue prestarse a un maquiavélico plan para atacar al humalismo. “Lo usaron de honda ‘yehumana’ para tirar la piedra y luego se escondieron”, dijeron nuestras fuentes. 

Y no faltan quienes recuerdan que, años atrás, Alan convenció a Yehude de tomar el premierato con el argumento: “Si no aceptas, pasarás a ser el gran cojudo de la historia”. Al parecer olvidó dar a Simon la segunda parte del consejo: para evitar ocupar ciertos sitiales históricos, uno también debe evitar, por sobre todo y a toda costa, que lo agarren de ‘yehudo’.