Femenino de chato, adjetivo que puede cumplir función sustantiva, tiene en América muy diferentes sentidos. En el Perú, chato, -a se aplica a una persona de baja estatura. Pero chata significa, además, ‘pequeña botella aplastada para llevar en un bolsillo una pequeña cantidad de bebidas alcohólicas (ron, whisky, etc.)’. En Los últimos días de La Prensa (Barcelona 1996, p. 235) escribe Jaime Bayly: “Luego sacó una chata de ron y le ofreció un poco”. Otro uso de chata es el de orinal.