Este verbo transitivo viene del latín patrocināri, derivado de patrōnus ‘protector’. En la lengua general, significa “defender, proteger, amparar, favorecer” y “apoyar o financiar una actividad, normalmente con fines publicitarios” (DRAE 2014). Según el oficial Diccionario de peruanismos (2016) patrocinar se documenta en nuestro lenguaje jurídico con el sentido de “defender judicialmente una causa”. Véase este ejemplo de la página web del diario Correo: “… acudió Bernardino Céspedes para patrocinar a la investigada Susana Culqui. En ese momento se le solicitó su identificación y al revisar su colegiatura se descubrió que su carnet era falso” (7/2/2019).