Es un italianismo que se documenta en el castellano coloquial del Perú con el sentido de ‘porquería’. Aunque no se consigna en repertorios de peruanismos, el término se registra en escritores de la talla de Clemente Palma. En sus Crónicas político-doméstico-taurinas se lee, por ejemplo, este diálogo en el que interviene precisamente un italiano: —Muy bonito, don Giovanni, pero tendría que renunciar a la diputación por Amancaes… / —Bueno… decas [dejas] esa porcata…” (Lima 1938, pp. 248-49).