“Sin una rentabilidad que le pertenezca al propio afiliado, no hay manera de que las contribuciones de sus años de juventud y madurez alcancen para pagar un beneficio definido en términos de los ingresos recibidos al final de su carrera”. (Foto referencial: GEC).
“Sin una rentabilidad que le pertenezca al propio afiliado, no hay manera de que las contribuciones de sus años de juventud y madurez alcancen para pagar un beneficio definido en términos de los ingresos recibidos al final de su carrera”. (Foto referencial: GEC).
Iván Alonso

Si por el congresista Luna Morales fuera, mañana mismo se iría a su casa la ministra María Antonieta Alva por haber dicho que la plata de los afiliados a la ONP, que la Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso pretende sea devuelta, simplemente “no existe”. En un sentido literal, esa afirmación es correcta; pero, en lo sustancial, no lo es. La reacción indignada, por tanto, no se justifica.