El martes en la noche, a solas, sin participación de ningún allegado ni consejero, Kuczynski tomó la decisión de renunciar a la presidencia. (Foto: Luis Centurión)
El martes en la noche, a solas, sin participación de ningún allegado ni consejero, Kuczynski tomó la decisión de renunciar a la presidencia. (Foto: Luis Centurión)
Fernando Vivas

Mientras unos líderes alistan sus bilaterales saludos y desplantes estelares en la cumbre, hay uno al que solo queda poner ramitas y colchitas para atenuar su caída en el abismo.

PPK no ha terminado de caer. La cumbre que arranca el viernes ha de provocarle vértigo, aunque quizá se engañe pensando que Trump no viene en solidaridad con él. Hacia febrero, aún fantaseaba con que sus opositores no se atreverían a vacarlo antes de la cumbre, y luego, en su ‘wishful thinking’, llegaría el Mundial a salvarlo. Pero los vacadores tenían similar lectura de ese calendario virtuoso, y apostaron a defenestrarlo en marzo.

Entonces, PPK puso en práctica un operativo insólito y espantoso. Me costó creerlo cuando lo reveló “Caretas”, pero ya son demasiadas evidencias. La revista, el jueves 22 cuando el Congreso debatía su renuncia escrita el miércoles 21, dijo que PPK llamó a Mauricio Macri y a Juan Manuel Santos para sugerirles no venir a la cumbre para así atarantar a los vacadores con la idea de que iban a dejar mal al Perú. Según la misma fuente de “Caretas”, el abogado Alberto Borea fue a Washington a hacer lobby para que Trump tampoco venga.

La intriga no ha sido desmentida. Por el contrario, fuentes ligadas al Gabinete saliente me cuentan que el ex presidente aludió a los ‘refuerzos’ (usó ese término) que recibiría del exterior. Por si fuera poco, precisamente Macri, según un artículo del diario argentino “La Nación” del 21 de marzo, habría conversado con Santos para ponerse de acuerdo en faltar a la cumbre. No fue casual, entonces, que PPK, más bocón que el ‘avenger’ Bocángel, delatara su intriga cuando dijo el 18 de marzo en entrevista en “Trome”: “Yo no creo que vengan varios de los mandatarios si no estoy sentado en el sillón presidencial”.

Lamento que PPK rasgue sacos ajenos en su caída. Incluso el del secretario general de la OEA, Luis Almagro, que, según denunció ayer “Correo”, se involucró tanto en su defensa que conversó con varios congresistas opositores al respecto. Kenji mencionó la reunión que tuvo con él en uno de los ‘mamaniaudios’.

Escribí hace semanas a la OEA pidiendo conocer el informe que los observadores Gustavo Cinosi y Jean Michel Arrighi hicieron de su misión durante el debate de la vacancia en diciembre. Me respondieron que no existía, pues fue oral y hecho en privado a Almagro. Volví a escribir el lunes, indagando por una respuesta de Almagro ante la mención de Kenji, y aún no tengo respuesta. Almagro nos la debe. Ya en el 2016 tuvo declaraciones desafortunadas, tras recibir a Julio Guzmán. Se encariña con políticos en trance, no ve el cuadro completo. Ojalá lo vea en la cumbre.