"La situación política no es fácil y es natural que nos preocupe, pero si analizamos de manera ordenada el panorama, veremos que es menos denso que el que muestran los medios".
"La situación política no es fácil y es natural que nos preocupe, pero si analizamos de manera ordenada el panorama, veremos que es menos denso que el que muestran los medios".
Rolando Arellano C.

Casi como una profecía autogenerada, el ruido político está empezando a hacer dudar a algunos gerentes sobre sus proyectos e inversiones, pues se guían más por sus miedos y emociones, que por un análisis realista de la situación. Si se hicieran las siguientes siete preguntas, quizás verían que las oportunidades son mayores que los riesgos.

1. ¿Cuál es la verdadera magnitud de los problemas políticos de hoy? Recordando los diarios de las épocas de Fujimori, García, Toledo o Humala, es claro que hoy no estamos peor que con gobiernos anteriores. Y se vería que aun con esos gobiernos crecimos sin pausa por 19 años.

2. ¿Es que realmente las cosas empeorarían mucho si se acentúa la presión política? Mientras unos analistas esperan que no cambie el presidente, para dar estabilidad, otros quieren que sí cambie, por la misma razón. No sabemos quién tiene la razón, pero no es seguro que lo que pase empeore lo actual.

3. ¿Cuánto afectaría una crisis política a mi empresa? Más o menos 20% de la inversión depende del Estado y los vasos comunicantes de la economía tienen sus límites, sobre todo en un país con instituciones débiles y una gran informalidad. Pero por cierto la afectará si está ligada a sectores como la gran construcción.

4. ¿Los problemas mundiales podrían afectarnos? Más allá del sube y baja de Wall Street, la economía mundial está estable. De hecho, la Bolsa de Valores de Lima está subiendo, y también el precio del cobre y metales que exportamos, y aumentan las exportaciones agrícolas.

5. ¿El mercado interno tiene problemas? Aunque algunos insistan en mostrar solo las cifras negativas de algunos sectores, lo cierto es que la demanda interna, incluyendo vivienda y autos, está inestable pero con mejor tendencia que el 2017.

6. ¿Cuánto podríamos crecer en el 2018? Creceremos 4% según algunos o 3,5% según los más pesimistas. Bastante más que en los años anteriores.

7. ¿Quiénes están nerviosos? Básicamente líderes de opinión, que contagian a algunos empresarios medios y grandes, pero no la gran masa de consumidores, que están más impactados por las noticias sobre abusos y violencias, que por la política. Además, la inversión minera y las compras de farmacias y grifos muestran que unos son más optimistas que otros.

En resumen, la situación política no es fácil y es natural que nos preocupe, pero si analizamos de manera ordenada el panorama, veremos que es menos denso que el que muestran los medios y se escucha en las conversaciones. Y por ello, luego de estas siete preguntas, quizá la conclusión que podrán sacar los más hábiles es que tal vez hoy sea el momento de aprovechar las oportunidades que los asustados están empezando a dejar.