Investiguemos, investiguemos, Mariella Balbi
Investiguemos, investiguemos, Mariella Balbi
Mariella Balbi

La palabra suena insistentemente como campana de pueblo. Se escucha en todos lados. Los fiscales peruanos viajan a tierras brasileñas para traer novedades y –dice su titular– si es necesario volverán. La defensa de pide que cese la investigación en su contra. El procurador del (conmutaciones de penas en realidad) solicita que se investigue a Alan García. La comisión Martín Belaunde pasa de testigos a investigados a varias personas. La ‘investigamanía’ se impone. Es el ritmo del momento.

Sin embargo, aunque sea desconcertante, no tiene investigación alguna en el Ministerio Público. Se sorprenderán muchos, pero las cantarinas agendas que se le atribuyen no la sitúan como investigada. De momento ha ido a declarar en el caso de las millonarias contribuciones electorales al Partido Nacionalista que no tienen justificación. En el proceso electoral del 2011 hubo 11 millones de soles no bancarizados.

Sin duda, cuando se haga la pericia de grafotecnia, Heredia pasará a la condición de investigada. Desafortunadamente no es seguro que en ese expediente se vea la tarjeta mancomunada con Rocío Heredia Alarcón ni todo lo que corresponde a su contabilidad familiar. Un paréntesis en este punto: hace mal el presidente en decir que saldrá endeudado cuando termine su gobierno. Las cifras de las agendas, pese a que las niegue, proclaman lo contrario.

Por ello es sumamente importante que el fiscal Ricardo Rojas, a quien –vía un hábeas corpus– le castraron la posibilidad de investigar por lavado de activos a la primera dama en el período 2011-2014, retome el caso. Para esto se requiere que la procuraduría del Ministerio Público presente un recurso de agravio al Tribunal Constitucional. Quien ve con ojos imparciales el legajo constatará que del 2006 al 2010 no se investigó cabalmente (seguimos con la palabra de moda) y que hay un cúmulo de asuntos por aclarar.

¡Aló, fiscalía! No dormirse, la moral pública está agraviada. Además, la medida cautelar que favorece a Nadine Heredia es extensiva para todos los que parecen formar parte de una red: Ilan Heredia, su madre, Rocío Calderón y tantos otros que se desprenden de la indagación realizada por el fiscal Rojas. O sea, de un plumazo ¡zas!, muchas cosas quedan en la oscuridad. Y honestamente no se entiende nada, porque si el propio Martín Belaunde dijo que los pagos fueron virtuales, si hay facturas que no son correlativas, etc., entonces dónde está el caso cerrado.

¡Aló, fiscalía! El fallo de la sala de la Corte Superior es tremebundo y puede extenderse a toda investigación de lavado de activos. Si no reaccionan, quedará un manto de sospecha sobre la institución y a aguantar lo que viene. ¡Aló, Tribunal Constitucional! Esperamos que cuando les llegue el recurso de agravio no se vuelvan leguleyos. Dicen que hace unos meses se habría visto a la señora Heredia Alarcón en el local del TC. Confiemos en que las gentiles visitas no acarreen consecuencias.

No se trata de perseguir a nadie por su actuación política. Lo que gritan las agendas es que el finado Hugo Chávez metió dinero en la elección del 2006, captando a Ollanta Humala y esposa para instaurar el modelo chavista. Es gravísimo. También lo es que en el 2011 la generosidad de empresas brasileñas haya servido para que el nacionalismo gane la elección. Según el probo ex fiscal Avelino Guillén, el Caso Heredia-Agendas es inmenso y grave. Como para no olvidarlo.