"¿Esto es lo mejor que puede dar el keikismo en su camino para alcanzar el poder?" (Foto: Andina)
"¿Esto es lo mejor que puede dar el keikismo en su camino para alcanzar el poder?" (Foto: Andina)
Pedro Tenorio

Luego de su última derrota electoral, me quedó claro que no sabía perder una elección. Ahora comienzo a creer que tampoco sabe ganarlas. La ley que prohíbe la inversión publicitaria del Estado en medios de comunicación privados prueba que en vez de concentrarse en aquello que le permitiría alcanzar su principal objetivo político –ganar la presidencia–, se aleja de ello. La norma, que debería ser anulada por el Tribunal Constitucional (TC) próximamente, no responde a un afán por cuidar el presupuesto sino a una venganza por el rol que jugó parte del periodismo en las elecciones pasadas y que el keikismo considera contrario a sus intereses.

Así lo dejó en claro el propio titular del Parlamento, , cuando en medio de denuncias por compras superfluas (los hoy famosos televisores y frigobares) respondió que se venía una ley para “sacar la publicidad de algunos medios mermeleros”. Dado que la norma establece una prohibición general, para Galarreta todos los medios son “mermeleros”. Así, el proyecto de se aprobó porque había que dar un escarmiento a la prensa “que no se ubica”, “que no respeta”. Y mientras el Gobierno plantea una acción de inconstitucionalidad para frenarla, distintos gremios se unen dentro y fuera del Perú en defensa de un derecho del ciudadano (estar informado de las actividades oficiales) y del Estado (comunicar sus acciones). ¿Que la situación anterior estaba lejos de ser perfecta? Muy cierto, pero se corregía racionalizando la inversión (responsabilidad del Ejecutivo) y fiscalizándola (vía control y sanción política del Legislativo). La prohibición, que no existe en ningún otro país de Latinoamérica, intenta perjudicar económicamente a los medios. Una victoria pírrica: el TC la dejará sin efecto, pero la imagen del abuso será indeleble.

A ello se suma la prepotencia alrededor de , jefe de seguridad del Congreso, cuyos ataques a periodistas y todo aquel que ose criticar a su partido agita la intolerancia de otros voceros. ¿Vale la pena desgastarse protegiendo a este personaje? ¿Creen que el Mundial y el receso parlamentario harán que la prensa pase a otros temas? Tremenda miopía. Y ello sin olvidar la batalla que dieron al compás del congresista en contra del LUM. El fujimorismo ya tiene el apoyo de quienes se oponen al LUM. Sumarse a Donayre los acerca a un personaje polémico cerrando nuevas puertas. ¿Y qué decir de sus idas y vueltas en la ley para que la SBS supervise a las cooperativas? Sus votos fueron claves para aprobarla, sí, pero en el camino quedaron como interesados en obstaculizarla. ¿Esto es lo mejor que puede dar el keikismo en su camino para alcanzar el poder? Si este es el liderazgo que “se perdió” el país al no elegir a Keiko presidenta, hay muy poco más que decir.