"Cinco veces campeón olímpico, Adrian no vive más del pasado, solo disfruta del presente, y ese está en los Juegos Panamericanos" | Foto: Agencias
"Cinco veces campeón olímpico, Adrian no vive más del pasado, solo disfruta del presente, y ese está en los Juegos Panamericanos" | Foto: Agencias
Guillermo Oshiro Uchima

Las dos semanas fuera del agua fueron interminables, una eternidad para un hombre acostumbrado a vivir sumergido en el líquido elemento. Desde los 5 años, Nathan Adrian (Washington, 7 de diciembre de 1988) jamás había dejado su zona de confort durante tanto tiempo. Un cáncer testicular le hizo ver todo desde otra perspectiva. Lo que no cambió en él, desde enero pasado cuando debió someterse a un par de operaciones, fue su ADN ganador. Todavía en pleno proceso de recuperación, semana y media atrás conquistó el oro en 4x100 libre y la plata en 4x100 combinado en el Mundial de Gwangju, en Corea del Sur. Ese mismo superhombre es uno de los protagonistas de Lima 2019.



Cinco veces campeón olímpico, Adrian no vive más del pasado, solo disfruta del presente, y ese presente está en los Juegos Panamericanos. “Al final del tiempo que esté aquí en la Tierra, cuando eso llegue, no pienso que lo primero que me pase por la mente sea cuántas medallas de oro gané”, comentó hace poco en una entrevista a la agencia AP.

Su metro 98 lo hacen ver realmente como lo que es: un gigante en todo el sentido de la palabra. Ya el centro acuático de la Videna fue testigo privilegiado de su plata en los 4x100 libre masculino la noche del martes y el oro en 4x100 libre mixto el miércoles. “Nunca he estado en unos Juegos Panamericanos, son como unos miniolímpicos, así que la sensación es muy especial”, cuenta.

"Cinco veces campeón olímpico, Adrian no vive más del pasado, solo disfruta del presente, y ese está en los Juegos Panamericanos" | Foto: Flavio Florido / Lima 2019
"Cinco veces campeón olímpico, Adrian no vive más del pasado, solo disfruta del presente, y ese está en los Juegos Panamericanos" | Foto: Flavio Florido / Lima 2019

Aficionados, compañeros y rivales lo miran con la misma admiración con lo que se ve a una estrella inalcanzable. “El viaje está lejos de terminar. Estoy dando lo mejor de mí para volver a mi vida normal y seguir buscando al 100% mis metas dentro y fuera del agua”, escribió en sus redes sociales hace unos días. El objetivo del escudero de Michel Phelps en los últimos tres Juegos Olímpicos es completar su cartilla con Tokio 2020.

–Mundo acuático–

Hijo de una enfermera nacida en Hong Kong y de un ingeniero nuclear, Nathan fue estudiante de Salud Pública en la Universidad de Berkeley, aunque siempre supo que su destino estaría en la natación.

Una orquiectomía ni otra cirugía para remover los nódulos linfáticos que se le habían formado en el abdomen podían detenerlo.“Estoy todavía en el proceso de conquistar esto. Entre un par de cirugías, tratamiento y supervisión continua, aquí estamos, un poco más de seis meses después y simplemente me siento afortunado de competir”, confiesa, aunque los verdaderos afortunados somos nosotros que podemos disfrutarlo en Lima 2019. No todos los días puedes ver a un superhombre competir en tu casa.

Tras superar un cáncer testicular, Nathan Adrian subió al podio en Lima 2019 en sus primeros panamericanos | Foto: Agencias
Tras superar un cáncer testicular, Nathan Adrian subió al podio en Lima 2019 en sus primeros panamericanos | Foto: Agencias

Tras subir al podio el martes y el miércoles, Lima 2019 todavía tiene Adrian para rato. Este jueves clasificó a la final de los 100 libre que se disputará a las 8:41 p.m., mientras que este viernes le toca 50 libre (11:12 a.m., serie 2) y la final de 4x200 libre varones (10 p.m.). Su despedida será el sábado con el 4x100 combinado varones (12:46 p.m., serie 2), pero su ejemplo en nuestros Juegos será eterno.

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