Las más altas tasas de embarazo adolescente se registra en las zonas rurales,en la selva y personas que no lograron culminar la primera. En esta última alcanza el 38% de la población (Foto: archivo)
Las más altas tasas de embarazo adolescente se registra en las zonas rurales,en la selva y personas que no lograron culminar la primera. En esta última alcanza el 38% de la población (Foto: archivo)
Redacción EC

En el Perú, actualmente 14 de cada 100 adolescentes entre 15 y 19 años son madres y/o han estado embarazadas, revela la investigación titulada "En deuda con la niñez", elaborada por la ONG Save the Children.

Este factor no se ha modificado en los últimos viente años; pero también varía de acuerdo con el ámbito geográfico, región natural o logro educativo. Los niveles más altos se reportan en las zonas rurales, en la selva o en quienes no culminado la primaria, donde las cifras alcanzan el 23, 25 y 38 de cada 100.  

El documento señala que el Perú ocupa el puesto 103 de 172 países en el Índice de Protección a la Niñez, compuesto por indicadores que miden el avance del estado en variables como la salud, la educación o las políticas destinadas a la protección de la infancia. En términos generales determina en qué países existe el mayor número de niños y niñas que "pierden su niñez"

Este rezago también se evidencia dentro de la región, donde el Perú se encuentra por debajo de países como Ecuador, Paraguay, Panamá, México, Brasil, Uruguay, Argentina y Chile.

Save the Children reporta además que unos 700 millones de niños han dejado de disfrutar su niñez a nivel global, principalmente debido a enfermedades, conflictos, violencia extrema, matrimonio infantil, embarazo precoz, malnutrición. 

María Villalobos, directora para Perú y Ecuador de Save the Children resalta la necesidad de una mayor inversión en la infancia. “Desde hace varios años Perú es un país de renta media alta, con leyes y políticas para proteger a la infancia pero que no logra una efectiva protección a niñas y adolescentes mujeres, y no invierte en su infancia. Es inaceptable que en el 2017, millones de niñas y niños no puedan ejercer el derecho a estar protegidos, a aprender, a crecer y a jugar. Debemos —y podemos— hacer más”, explica.

Contenido sugerido

Contenido GEC