Durante los quince días que tomará el censo rural también se levantará información de 2.968 comunidades nativas de la Amazonía y 6.239 comunidades campesinas. (Foto: archivo)
Durante los quince días que tomará el censo rural también se levantará información de 2.968 comunidades nativas de la Amazonía y 6.239 comunidades campesinas. (Foto: archivo)
Luis García Bendezú

El censo que se ejecutó entre el 22 de octubre y el 6 de noviembre dejó un mal sabor a los peruanos. Según la última encuesta nacional urbano-rural de El Comercio elaborada por Ipsos, el 46% piensa que la organización del conteo –a cargo del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI)– fue mala o muy mala. Un 42% opina que fue regular y solo el 12% cree que la organización fue buena o muy buena.

De acuerdo con la información desagregada de la encuesta, la percepción de que las cosas se hicieron mal en el censo es más alta en Lima que en el interior. Esto podría deberse a que en la capital, donde el conteo se hizo con orden de inamovilidad entre las 8 a.m. y las 5 p.m. del 22 de octubre, hubo varias denuncias de ciudadanos que no fueron censados. Luego de estos reclamos, el INEI informó que el censo se iba a prolongar durante cinco días en las ciudades y en el campo [en un período conocido como recuperación censal].

La confianza en la información recabada por el INEI también es baja. Según Ipsos, el 71% de peruanos dice que confía poco o nada en los resultados que arrojará el conteo nacional [cuya entrega está prevista para el próximo año]. Un 22% confía algo, un 5% confía mucho y el 2% restante no lo precisa. Tal como ocurre con la percepción de desorganización, el nivel de desconfianza en el censo es más alto en Lima que en el interior, de acuerdo con los datos detallados.

El 54% de encuestados cree que debe realizarse un nuevo censo mientras que un 41% opina que debe hacerse lo necesario para poder usar los resultados del conteo ejecutado. El 5% restante no precisa su posición.

Respecto a quién es el principal responsable de los problemas reportados en este censo, la mayoría de los peruanos (el 58%) coincide en que es el INEI. Otro 37% apunta al Gobierno y solo el 1% cree que los ciudadanos son los responsables.

—La omisión censal—
A 28 días del censo en las ciudades, aún no se sabe cuántos hogares quedaron sin empadronar, lo que se conoce como omisión censal. Aunque el ex jefe del INEI Aníbal Sánchez declaró a pocas horas del proceso que la omisión era del 2% al 3%, el instituto precisó luego que la cifra solo se conocería cuando se procese la encuesta poscensal, que verificará la calidad del conteo.

Según la encuesta elaborada por Ipsos entre 1.254 personas [ver ficha técnica en la infografía], el 95% dijo que su hogar fue empadronado durante el último censo nacional. Es decir, el porcentaje de omisión censal sería del 5%.

Consultado al respecto, el investigador de Grade y miembro de la Comisión Consultiva del Censo 2017, Javier Escobal, señaló que una omisión censal del 5% es aceptable en procesos de este tipo. “Un 5% no es un valor exagerado. Está perfectamente en línea con la evidencia internacional [de censos]” dijo Escobal a El Comercio.

El investigador enfatizó que los datos exactos se verán con la encuesta poscensal, que se ejecutará en estos días en 30 mil viviendas del país. Esta muestra iba a ser de 10 mil viviendas, pero fue ampliada por pedido de la Presidencia del Consejo de Ministros.

Contenido sugerido

Contenido GEC