La profesora de 28 años padece epilepsia refractaria desde hace seis. Con crisis que incluían la pérdida de conciencia y de memoria por horas, así como alucinaciones y ataques de ira, Juana dio con el aceite de cannabis hace dos años y medio tras estudiar mucho el tema. Aunque este no significó la cura de su mal, cambió enormemente su calidad de vida.
“Antes del consumo de cannabis yo no tenía una vida. Era muy dependiente físicamente de otras personas. El cannabis a mí me devolvió la dignidad y la independencia. Ya podía salir sola a la calle de nuevo, podía bajar las escaleras sin temor a caerme. Tener un trabajo normal”, detalla.
El problema, para ella y otros en su condición, es conseguir el aceite, pues el comercio de la planta o sus derivados está prohibido en nuestro país. Purple Joy busca, precisamente, educar a la comunidad en el asunto y erradicar el estigma entono a la función terapéutica de la misma.
Vea el testimonio completo de Juana en el video y conozca la problemática completa respecto al tema este sábado en "Somos".
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