Fernando Alayo Orbegozo

El gobernador regional de Cusco, Luis Benavente, y los alcaldes distritales y provinciales de la zona de influencia del futuro aeropuerto internacional de Chinchero (AICC) emitieron un comunicado en el que mostraron su respaldo al proyecto y anunciar que conformarán un “comité técnico interinstitucional de apoyo” para supervisar las labores de construcción y evitar cualquier afectación al patrimonio.

En el documento, los firmantes se comprometen a formar un grupo de trabajo “representativo y ampliado”, a fin de “vigilar la correcta implementación de todos los componentes del proyecto, respetando y protegiendo principalmente nuestro patrimonio cultural material e inmaterial, así como el medio ambiente”.

Este pronunciamiento de las autoridades cusqueñas se da luego de que El Comercio revelara que el Estado Peruano no había realizado el estudio de impacto patrimonial (EIP) sugerido por la Unesco para el aeropuerto de Chinchero. El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) dijo inicialmente que la evaluación ya estaba lista, pero después el ministro Edmer Trujillo contradijo a su propio sector y confirmó que aún se estaba “formulando”.

“No hay patrimonio que se afecte”

El comunicado –que además del gobernador y los alcaldes de Chinchero, Urubamba, Ollantaytambo y Huayllabamba, suscriben representantes del sector turístico y de comercio del Cusco– señala que “ningún cusqueño dejaría que se afecte nuestro patrimonio porque es nuestra herencia”, por lo que quienes han evaluado la zona “ratifican que no hay patrimonio que se afecte en esas tierras”.

En esa línea, explicaron las autoridades cusqueñas, el aeropuerto de Chinchero es considerado “un detonante para catalizar el desarrollo económico de la región", y como proyecto debe ser llevado a cabo con un plan de ordenamiento territorial y urbano de las ciudades ubicadas en su área de influencia.

Finalmente, rechazaron “las versiones tendenciosas de quienes se oponen a la construcción" del terminal aéreo. “Consideramos que estando próximos al inicio de la construcción [programada para mediados del 2020] se requiere que las opiniones sean de carácter propositivo, y de haber observaciones estén acompañadas de propuestas de solución”, se lee en el documento.



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