Áncash: otros dos alcaldes del Santa denuncian amenazas

El cruel asesinato del alcalde del distrito de Samanco, Francisco Ariza Espinoza, y de su asesor legal, Henry Aldea Correa, despertó el temor de la población y de otros burgomaestres de la provincia del Santa, en la región Áncash. Ayer, dos alcaldes distritales de esta provincia costera revelaron que son víctimas de extorsiones y de amenazas de muerte.

Jaime Carrión Ramírez, alcalde de Cáceres del Perú, contó que hace una semana denunció ante la Sección de Investigación Criminal (Seincri) de Chimbote que extorsionadores le exigen el pago de S/.10.000 a cambio de no atentar contra su vida.

En tanto, Manuel Figueroa Laos, burgomaestre de Nepeña, recordó que desde hace meses delincuentes lo llaman y escriben a su celular pidiéndole S/.20.000 para no matarlo.

Desprotegidos
Pese al temor fundado que sienten los alcaldes de Nepeña y Cáceres del Perú, ninguno cuenta con seguridad policial. Incluso los dos afirman que solicitaron garantías personales ante la gobernación, pero que no pueden obtenerlas porque se desconoce a los autores de las extorsiones.

“Ser autoridad es un peligro. La fiscalía y la policía brillan por su ausencia, he denunciado ante la Seincri y hasta ahora no tengo respuesta”, refirió Figueroa, quien pidió la intervención del ministro del Interior.

Según el jefe de la División Policial de Chimbote, coronel PNP Juan Meyer, las dos autoridades edilicias no han denunciado las extorsiones ante su despacho. El oficial dijo que, como ocurrió con el alcalde asesinado, quien también recibió amenazas, no puede disponer seguridad policial porque eso debe ser solicitado por las mismas autoridades municipales ante el Ministerio del Interior.

“Me piden dinero para dejarme trabajar los cuatro años. Ya hice la denuncia, pero no puedo contratar seguridad porque no tengo dinero. Es indignante lo que está pasando”, declaró  a el El Comercio Jaime Carrión.

El jefe de la policía en Áncash, general PNP Juan Gálvez, afirmó que ha dispuesto el patrullaje por las casas y municipalidades de los alcaldes amenazados. No obstante, cabe precisar que, según la policía, agentes vigilaban la comuna de Samanco y la vivienda del victimado Ariza, y aun así delincuentes, presuntamente vinculados a mafias de tráfico de terrenos, lo mataron el lunes a balazos junto a su abogado, y lanzaron una bomba a su auto.

“Dada la coyuntura que hay,  tengo órdenes de intensificar el patrullaje y disponer seguridad en la vivienda de la familia del fallecido alcalde de Samanco”, refirió el coronel Juan Meyer.

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