El director Anselmo (a la derecha), junto a una de las maestras y alumnos.
El director Anselmo (a la derecha), junto a una de las maestras y alumnos.
Redacción EC

En la escuela de Huanchí N° 84177, en el distrito de Cashapampa (provincia de Sihuas, región Áncash), el director Anselmo Vega Vargas (49) ha implementado cinco innovadores proyectos en beneficio de sus alumnos.

Antes de que los 47 estudiantes lleguen hasta este centro poblado para iniciar su jornada, de la cocina empiezan a emanar los primeros aromas de la mañana. Ahí, las madres de familia y los cuatro docentes de esta escuela multigrado - una de las 11 que hay en Cashapampa -, prenden los fogones para preparar el alimento de los niños. Para varios de ellos esta será la comida más importante de su jornada.

En un horno ecológico diseñado por la misma escuela se cocinan las carnes y verduras que se sirven en el desayuno escolar de los niños. En el comedor, el colegio almacena parte de los alimentos que el programa Qali Warma lleva desde hace 4 años. Según el director Anselmo, la mejor alimentación les ha permitido mejorar sus índices de aprendizaje.

La escuela de Huanchí tiene varios ambientes dispuestos en armonía con la naturaleza que la rodea. Uno de los proyectos que se encuentran son el biohuerto, un espacio para hidroponía, un cuadrante para hacer humus en base a los desperdicios que se generan en la escuela, y una pequeña parte para sembrar maíz. Los alumnos aprenden y consumen lo que ahí se produce. 

Pero uno de los proyectos que más satisfacciones ha generado entre los menores y los mismos docentes es la radio escolar que han instalado en uno de los ambientes.

A través de este proyecto, que se llama "La voz del estudiante" y lo pudieron instalar gracias a un concurso que ganaron en el año 2008, los niños pueden transmitir a la comunidad lo que aprenden en las clases. Solo hay un requisito: primero hay que aprender a leer para participar, comenta el director, que impulsó la idea para que los niños se expresen sin temor. "Había niños que se tapaban la cara para hablar", detalla Anselmo.

El director comentó que en el año 2015 la escuela de Huanchí recibió un certificado de bono educativo debido a que el 80% del alumnado obtuvo buenos resultados en el logro de aprendizajes en la evaluación censal. Los estudiantes obtuvieron AB en la evaluación censal.

Para él, este tipo de incentivos son importantes para continuar con los esfuerzos. "En Sihuas no hay mucha población educativa, eso hace que nos esforcemos más. No hay por la migración, que es uno de los problemas", relata.

Un año después de obtener aquel certificado, en la escuela de Huanchí
instalaron un pequeño taller de cerámica donde los niños esculpen con arcilla sus propios jarritos "mágicos", diseñados especialmente por ellos, que eventualmente presentan en ferias.

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