(Foto: archivo El Comercio)
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Zenaida Condori

La muerte de una niña de un año y 10 meses de edad en manos de su madre ha generado conmoción en Arequipa. El pasado 20 de junio, una madre de 16 años, su hija y su conviviente, llegaron de Tacna a Arequipa y se hospedaron cerca del terminal terrestre de la ciudad.

De acuerdo con la carpeta fiscal, la pareja salió a comprar el desayuno y dejaron a la pequeña en la habitación. Al retornar, la encontraron llorando y con el control remoto roto. La madre le propinó una cachetada a la niña, ella se golpeó con la esquina de la mesa de noche y cayó al suelo.

La caída le generó convulsiones a la pequeña y aunque intentaron reanimarla mediante respiración boca a boca, no respondió. La pareja no buscó ayuda ni la auxiliaron llevándola a un hospital. Al contrario, por temor, la envolvieron en una manta y la abandonaron en una acequia, en el sector Ampliación Villa Hermosa del distrito de José Luis Bustamante.

Luego de esto, la madre y su conviviente, José Luis Salazar (24), tomaron un autobús hacia Camaná. Allí fueron detenidos y llevados a la comisaría por el conductor cuando se negaron a pagar el pasaje. La Policía Nacional encontró entre las pertenencias de la pareja el DNI de la niña y les interrogó por ella. Ante esta situación, la adolescente se puso nerviosa y terminó confesando la muerte de su hija.

El Ministerio Público realizó las diligencias correspondientes para levantar el cadáver de la niña. Finalmente, la necropsia reveló que la menor murió por hematomas intracraneales y traumatismo craneoencefálico por una agresión física.

La Tercera Fiscalía Penal Corporativa consiguió que la adolescente de 16 años sea internada por 50 días en el albergue Santa Margarita de Lima, como medida preventiva.

A la joven se le inició una investigación por las infracciones contra la vida, el cuerpo y la salud, en la modalidad de parricidio y se dispuso la detención preliminar de la pareja por el presunto delito de encubrimiento. Se supo que la madre de la adolescente llegó de Tacna para retirar el cadáver de su nieta.

La audiencia para el esclarecimiento de los hechos está programada para el 17 de julio, donde la adolescente declarará a través de video conferencia desde Lima. La pena máxima para esta menor infractora sería de 6 años.

Luego de la audiencia, el Ministerio Público determinará el pedido de la pena para la madre adolescente y su cómplice.

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