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¿Cómo ayudar a tu perro si se está asfixiando? - 1
Redacción EC

La natural curiosidad que tienen los perros hace que la mayoría se metan al hocico lo que sea que encuentren en su camino, sin discriminar si son nocivos o no para su salud, especialmente si son cachorros. 

En ocasiones su inocencia puede bloquearles las vías respiratorias con juguetes, huesos, ropa, etc. y tal vez no te quede otra que convertirte en su paramédico de turno y ayudarlo a despejar lo que sea que lo esté ahogando.

Aquí algunos consejos que te ayudarán a saber cómo reaccionar.

-Has lo posible por mantener a tu perro calmado pues lo más probable es que entre en pánico al sentir que le falta el aire y no saber qué hacer para recuperarlo. Él o ella podría perder la consciencia y así poco podrás hacer para ayudarlo.

-Algunas señales de que se está ahogando es cuando se lleva una pata a la boca o pérdida de consciencia violenta. En ambos casos revisa su garganta.

-Abre su hocico y busca si hay algo que esté obstaculizando el ingreso de aire. Ten mucho cuidado cuando estés lidiando con la boca de un perro pues por más dócil que sea, al entrar en pánico tendrá reacciones inesperadas. 

-Un forma de abrir su hocico es sujetando su mandíbula y presionando sus labios entre sus dientes y tus dedos. De encontrar algo atorado en su garganta, intenta extraerlo con calma. Si no puedes sacarlo con tus dedos, intenta hacerlo con una cuchara.

¿Qué hacer si pierde la consciencia?

Si es un perro pequeño, colócalo boca arriba y haz presión sobre su abdomen con cuidado, justo debajo de sus costillas. Si es un perro grande, no intentes ponerlo sobre su espalda pues podrías empeorar la situación. En ese caso puedes aplicar la maniobra de Heimlich: pon tus brazos alrededor de su barriga y une tus manos. Haz un puño y empuja con firmeza hacia arriba y hacia adelante, justo detrás de sus cosillas. Coloca al perro en el piso sobre uno de sus lados. 

Si el perro está echado, pon una mano sobre su espalda y usa la otra mano para apretar el abdomen hacia arriba y hacia adelante.

Revisa el hocico para ver si el objeto se ha movido y si es posible extraerlo.

Dependiendo de la gravedad del evento, es posible que tu perro haya pasado demasiado tiempo si recibir oxígeno. Es ese caso, llévalo a la clínica veterinaria más cercana.


Cita de seguimiento

Es posible que el objeto atorado haya causado algún daño en la garganta de tu perro, o tal vez tu maniobra de Heimlich terminó fracturando alguna costilla. También hay la posibilidad de que antes de atorarse, tu perro se haya tragado otra pieza más pequeña. En cualquier caso, lo más recomendable es llevarlo al médico veterinario para una revisión. 

La mejor recta es la prevención, así que estate atenta a lo que tu perro suele meterse al hocico. Ten mucho cuidado con los huesos y los objetos que suelen deshacerse con la humedad. Y si tu perro es un aficionado a los huesos, busca el hueso manzano en el mercado.


* Información tomada del portal petmd.com

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