Máxima Acuña denunció ataque a balazos por parte de Yanacocha

La agricultora Máxima Acuña, que recientemente ganó el prestigioso premio Goldman, máximo reconocimiento por defender el medio ambiente, denunció que sujetos desconocidos dispararon contra su vivienda en Cajamarca. Sin embargo, la Policía informó que la noche del domingo inspeccionó la casa y no halló impactos de bala, ni casquillos.

"Hace una hora me dice mi esposo (Daniel Chaupe) que están disparando a balazos en la casa. Está bien asustado, encerrado y no sé qué pueda pasar esta noche", dijo Máxima Acuña en “Cuarto Poder”.

Daniel  Chaupe, esposo de Máxima Acuña, señaló luego que los disparos no fueron contra su vivienda, como inicialmente denunciaron, sino en los exteriores. “Nos quieren intimidar”, dijo. Máxima Acuña responsabilizó a la empresa Newmont de los ataques e intimidaciones. En tanto, la empresa no emitió ningún comunicado al respecto.

“Hasta hoy me encuentro amenazada, la empresa no se ha quedado tranquila...Desde el 2011, vengo luchando contra Newmont, ellos solo han venido a maltratarme, a pegarme, mi vida está amenazada”, afirmó Máxima Acuña.

Máxima Acuña  reiteró que no invadió ningún terreno y que la minera Yanacocha tampoco se acercó a conversar con ella. "Nadie se acercó a conversar conmigo. No hemos llegado a ningún acuerdo con la minera. Desde el 2011 destruían mi vivienda, nos pegaban, amenazaban, la actitud de la empresa es esa. Yo estoy amenazada (por la minera), no es que ellos se hayan quedado tranquilos", denunció.

En agosto del 2011, la minera Yanacocha intentó desalojar a Máxima Acuña y su esposo Jaime Chaupe de sus predios, ubicados en Sorochuco, en la provincia cajamarquina de Celendín. La empresa aducía que le pertenecían desde hacía 15 años, pues los había comprado junto a otros terrenos.

Sobre la zona se había proyectado la construcción de dos tajos abiertos para la explotación de oro y cobre (proyecto Conga). La familia Chaupe Acuña indicó que a su favor tenía un certificado emitido por la comunidad en 1994. 

En el 2011, ambas partes iniciaron un juicio por las 30 hectáreas de la familia. Un año después, un juzgado de Cajamarca dictó tres años de prisión suspendida contra los esposos por el delito de usurpación. Según el dictamen, ellos habían invadido el territorio de Yanacocha.

Sin embargo a mediados del 2013, la Corte Superior de Cajamarca anuló la sentencia. En diciembre del 2014, el Poder Judicial falló en segunda instancia a favor de Máxima Acuña y revocó su condena.  Pese a ello aún continúa la disputa para determinar al propietario de las tierras.