(Foto: El Comercio)
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José Carlos Requena

La misma semana en que Estados Unidos se retira del Acuerdo de París, el Perú da un paso fundamental en los esfuerzos por enfrentar el cambio climático. El martes último, la Cooperación Suiza (Cosude) celebró la ceremonia “El renacer de los Andes”, para presentar ocho años de gestión del Programa de Adaptación al Cambio Climático (PACC), una iniciativa bilateral liderada dentro del Gobierno por el Ministerio del Ambiente.

Implementado desde el 2009, el PACC es el proyecto de cooperación de más larga duración dentro de la temática y uno de los primeros que pusieron énfasis en la importancia de trabajar la adaptación al cambio climático. Vale la pena resaltar algunos componentes que pueden ser de utilidad para iniciativas futuras.

En primer lugar, y a diferencia de otros esfuerzos, el PACC fue la feliz confluencia de los saberes ancestrales con las innovaciones técnicas originadas de experiencias profesionales que permiten enfrentar los desafíos del cambio climático.

En segundo término, es un esfuerzo multisectorial que involucra a tres ministerios (Ambiente, Desarrollo e Inclusión Social y Agricultura) y al Ceplan. Además, en febrero, el presidente Pedro Pablo Kuczynski instituyó el Grupo de Trabajo Multisectorial, que integra a 13 ministerios y Ceplan y coordina las acciones de estas agencias gubernamentales para cumplir los compromisos del Perú frente al Acuerdo de París, una acción que honra el esfuerzo del PACC.

Además, el PACC ha trascendido administraciones. Se inició durante la gestión del ex presidente Alan García, y hoy ha consolidado un gran capital social, tanto dentro como fuera del Gobierno, y ha afianzado el aporte de los líderes comunales en las dos regiones de intervención (Cusco y Apurímac). Se espera que los esfuerzos se repitan en todas las regiones, incluyendo los que inicie la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios, que debería trabajar con un enfoque multinivel basado en las cuencas hidrográficas.

Finalmente, iniciativas similares que buscan preservar la disponibilidad de agua en las zonas altoandinas brindarán un entorno propicio a la actividad minera, de vital importancia como proveedora de recursos. El falso dilema entre agua o mina debe dar paso a la convivencia que asegure los principales medios de vida: agua, suelo, capital humano y recursos económicos.

Dos tercios de los desastres registrados en el Perú están relacionados a fenómenos climáticos: 5,5 millones de peruanos están expuestos a precipitaciones muy intensas, 2,6 millones a períodos secos y 5,6 millones a períodos fríos. Hoy resulta impostergable actuar frente al cambio climático, un factor que agudiza la vulnerabilidad de la población, especialmente la más pobre. El PACC, un diálogo de saberes, es un esfuerzo positivo en tal sentido.

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