MDN
Machu Picchu
Miguel Neyra

Los miles de turistas que llegan diariamente a la ciudadela inca de Machu Picchu se encontraron ayer con un panorama poco común en el lugar: decenas de agentes de la Policía Nacional armados con escopetas de perdigones.

Los efectivos policiales se ubicaron en distintas zonas del sitio arqueológico para resguardarlo ante la inminente llegada de los miembros del Sindicato Único de Trabajadores de Educación (SUTE) del Cusco, quienes se encuentran en una huelga indefinida desde el pasado 15 de junio.

Fuentes de inteligencia señalaron que cerca de 70 docentes de este gremio llegaron al lugar. Sin embargo, solo seis fueron intervenidos minutos antes de las 2 p.m., cuando se tomaban fotografías en los sectores del Intihuatana y Roca Sagrada con carteles que decían: “Maestros en Machu Picchu por culpa del gobierno”.

—Protesta en silencio—
En el sitio arqueológico se encontraba el general PNP Max Iglesias, jefe de la Macrorregión Policial Cusco-Apurímac, quien refirió que los seis profesores detenidos estaban en una actitud silenciosa y pasiva mientras portaban sus pancartas.

“Se les identificó y persuadió para que depusieran su actitud y abandonaran el santuario histórico. Accedieron a hacerlo voluntariamente, por lo que se evitó que alteraran la paz del lugar. Su actitud linda con lo que constituye una falta. Se notificará a la fiscalía para que procedan de acuerdo a ley”, aseguró Iglesias a El Comercio.

Este Diario también pudo conocer que los cerca de 70 manifestantes del SUTE Cusco que llegaron a la ciudadela incaica se habían posicionado en diferentes puntos estratégicos. Asimismo, se supo que al lugar acudió la fiscal María Teresa Huaco, titular de la Fiscalía Provincial de Urubamba.

—Control policial—
En el puente Ruinas, infraestructura usada para llegar a Machu Picchu tanto en vehículos motorizados como a pie, los agentes de la Policía Nacional pedían los documentos de identificación a cada uno de los visitantes. Los turistas cusqueños, quienes los domingos pueden ingresar gratis al sitio arqueológico, eran advertidos de no realizar ningún tipo de manifestaciones.

Miguel Zamora, jefe de la oficina de atención al visitante del Parque Arqueológico de Machu Picchu, refirió que, gracias al apoyo policial, “se lograron contener estas intenciones” de realizar protestas dentro del santuario histórico. Agregó que el flujo de turistas fue normal y que ayer llegaron unos 4.900 visitantes.

—Investigan a docentes—
Minutos antes de la 9 de la mañana de ayer, se registró un bloqueo en la vía férrea que conecta a Machu Picchu con la estación de trenes de Ollantaytambo, a la altura del sector conocido como Puente Inca.

Igualmente, en la capital regional, un grupo de manifestantes del SUTE Cusco realizó un lavado de banderas en la Plaza de Armas. A diferencia de los últimos días, no se registraron enfrentamientos con la policía.

El último viernes, la violencia en la región llegó a su punto más álgido cuando un grupo de manifestantes derrumbó un muro del aeropuerto internacional Velasco Astete. El general Iglesias informó que no hubo detenidos en tal acción, pues se priorizó que la turba no ingresara al terminal aéreo. Sin embargo, precisó que ya se recopilan las pruebas para dar con los responsables.

Los docentes del SUTE Cusco cumplieron un mes de huelga indefinida el último sábado. Ellos reclaman que se les incremente el piso salarial a S/2.000 a fines de julio y que progresivamente llegue a 1 UIT (S/4.050); algo que la ministra de Educación, Marilú Martens, ha calificado como “inviable”. El diálogo entre el sector y el gremio docente se rompió hace dos semanas.

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